CDC denuncia el caos circulatorio por la mala señalización en la Parte Alta

El Portavoz de CDC en el Ayuntamiento de Tarragona, Albert Abelló, ha denunciado este lunes el caos circulatorio que está provocando la nueva y contradictoria señalización instalada, con motivo de las obras de restauración de la muralla, en la Bajada del Roser. «Volvemos a chocarnos con la falta de rigor e improvisación del equipo de gobierno del PSC-PP», ha manifestado Abelló, que asegura que la señalización del nuevo itinerario de circulación confunde a los conductores y que no hay nadie controlando el tráfico.

El Portavoz de CDC ha explicado que aunque el acceso porel Portal Sant Antoni está restringido únicamente para los vecinos con tarjeta de circulación, siguen accediendo todo tipo de vehículos. «Los vehículos que entran porel Portal Sant Antoni se encuentran con una señal que corta el acceso a la calle de Sant Pau a los no vecinos y, de nuevo, siguen accediendo todo tipo de vehículos», ha manifestado Abelló, que ha explicado que cuando los vehículos llegan al cruceentre las calles de la Guitarra y de la Virgen del Claustro se encuentran con otra señal de doble sentido de circulación que no indica cuál es la vía que hay que coger. «Si eligen coger la calle de la Guitarra se tropiezan con las obras de la Muralla y una señal de prohibido girar a la izquierda, se quedan atrapados y la única opción que tienen es hacer caso omiso a las señales, ha señalado el Portavoz de CDC.

“El otro itinerario tiene los mismos problemas”, ha denunciado Abelló, que ha añadido que los vehículos que optan por continuar por la calle de las Cocas se encuentran con dos señales que prohíben el paso”. “En teoría la calle caldereros es la calle habilitada para salir del caso antiguo, pero en muchas ocasiones es imposible pasar porque hay un camión de obras, hecho que obliga a seguir por la calle Merceria y esperar que el pilón que restringe el paso esté bajado,” ha apuntado al Portavoz de CDC.

Por todo ello, Abelló ha reclamado la mejora de la señalización y más presencia policial que controle la circulación mientras duren las obras de la muralla. “Aparte de complicar la vida a los vecinos, estamos dando una imagen pésima a los visitantes”, ha concluido al Portavoz de CDC.