Los trenes de la R16 acumulan cada día un retraso medio de 6 horas y 11 minutos

La línea R16 de Rodalies ha acumulado en estas tres últimas semanas una media de 371 minutos de retrasos diarios (son 6 horas y 11 minutos) en la veintena de expediciones al día que realiza de ida y de vuelta entre Barcelona estación de Francia y Tortosa, pasando por Tarragona. DiariMés ha tenido acceso a los informes internos de incidencias diarias de Renfe Operadora y ADIF, desde el día 11.

El principal problema radica al enclave de Mont-roig del Camp, que quedó totalmente quemado a causa de una caída de tensión el 6 de junio. Los convoys tienen que minorar desde aquel momento su marcha de forma considerable. Y eso es el pez que se muerde la cola, ya que los trenes no pueden llegar en el tiempo previsto a su destino final, haciendo que la siguiente ruta de vuelta empiece ya con retrasos. Es lo que sucedió el pasado día 15 enTortosa: el tren que tenía que llegar a la estación a las 13.34 del mediodía se demoró 49 minutos, haciendo que la ruta de vuelta en dirección a Barcelona de las 13.45, se tragara también el retraso, saliendo de la estación 43 minutos después de la hora indicada. «Espera de material al origen», refleja el informe de incidencias. Así, finalmente llegaba a Barcelona 51 minutos más tarde de la hora que los pasajeros tenían previsto. Lo más grave en estos casos es que, aparte de llegar tarde a la ciudad Condal, Renfe cancela parte del itinerario para recuperar parcialmente la puntualidad del vehículo de cara a otras expediciones: en vez de acabaren la estación de Francia, hace bajar a los viajeros sí o sí, en Sants, obligándolos a esperar otro convoy de la R2. Así pasó de forma consecutiva desde el 18 al 22 de julio.

Tal es el nivel de impuntualidad de este servicio gestionado por Renfe Operadora (con competencias de la Generalitat de Catalunya) que la gran mayoría de los días más de la mitad de las expediciones de la R16 suponen una pérdida económica parala compañía gestora, ya que si la demora supera los 15 minutos, la empresa tiene que indemnizar al usuario. Concretamente del 11 al 30 de julio, Renfe se vio obligada a realizar a todo aquel que lo reclamara «devoluciones express» en el 55,20% de la veintena de trenes que diariamente realizan la ruta. La media de retrasos crece de forma exponencial en dos jornadas: ahora hace justo una semana, el 25 de julio, el enganche de un pantógrafo de la unidad 18084 con la catenaria entre la Ametllay l'Hospitalet provocó retrasos que supusieron una demora global diaria de 12 horas y 34 minutos. Eso significa que los trenes de la R16 de Renfe Operadora incumplieron en 754 minutos sus horarios previstos, lo que supuso que tendría que realizar devoluciones al 79% de los trayectos del día. Sólo 4 de las 19 expediciones llegaron a destino con una demora inferior a los 15 minutos. Idéntico número de devoluciones se tuvieron que hacer el 18 de julio, a causa de las limitaciones de velocidad y la falta de trenes para salir de Tortosa a las 13.45 del mediodía. Que Renfe tenga que devolver parte del importe, o dar un nuevo billete a todo aquel que lo reclame, en tres de cada cuatro rutas de un mismo día no es tan extraño: en tres semanas lo han tenido que hacer hasta en seis jornadas diferentes.

Con el fin de cambiar estas cifras, ADIF y Generalitat acordaron hace dos semanas, incorporar desde el 5 de agosto, una media de 8 minutos más de tiempo de recorridoencada expedición de la R16, de forma «provisional». Los informes a los queeste diario ha tenido accesono esconden una certeza: aparte de la falta de mantenimiento de ADIF, la red ferroviaria de Barcelona sufre una grave saturación porla falta de túneles y vías. A modo de ejemplo, el día 12 de julio, hasta seis convoys de la R16 llegaron con demoras superiores a los 15 minutos a causa de la congestión ferroviariaen la línea R2 o porir detrás de servicios de cercanías metropolitanos que efectuaban todas las paradas. Eso sucede especialmente hasta Vilanova i la Geltrú y hasta Sant Vicenç de Calders.

Infracción del reglamento

La recopilación de incidencias revela que el pasado 19 de julio, en la última expedición de la jornada de Barcelona a Tortosa, en el tren 18259 que había salido de la estación de Francia a las 20.46 h, se cometió una infracción del reglamento, a la altura de Torredembarra, que produjo 44 minutos de demora.