Los vecinos de la Floresta piden una reparación urgente del local social

Los vecinos de la Floresta piden al Ayuntamiento que se les haga caso de una vez por todas. Ya hace tiempo que la asociación de vecinos está preocupada por algunas de las instalaciones del barrio, como el local social. «Nos sentimos marginados, no queremos lujos, sólo queremos un mantenimiento de algunas zonas», explica Miguel Ángel Cruz, presidente del AAVV La Floresta.

Una de las reivindicaciones del barrio es la reparación del local social. Este espacio se encuentra olvidado e, incluso, podría ser peligroso. Las puertas de madera están carcomidas, no hay cristales en las ventanas y el techo y las paredes sufren humedades. En este local se hacen actividades como gimnasia para mujeres, trabajos manuales y el recreo|centro de recreo por los pequeños del barrio. «Cuando llueve, el agua entre dentro del local, donde están los cables. Además, las paredes están resquebrajadas. Un día tendremos un susto», explica el presidente de la asociación.

Según explican los vecinos, hace dos años representantes del consistorio prometieron que pondrían fin a esta situación. Pero todavía no se ha hecho nada. «Nosotros pintamos y arreglamos el que podemos. Pero este espacio necesita una reparación a fondo», explica Cruz.

Pero este no es el único problema de la Floresta. Las zonas verdes y ajardinadas del barrio, sobre todo las más próximas a la escuela, están llenas de excrementos de animales. «Hace tiempo pedimos unas vallas para evitar que los perros entraran en el recinto. Pero tampoco se nos ha hecho caso», dice el presidente. Aun así, Cruz reconoce que este es un problema de incivismo.

Por otra parte, hace un año que se desprendió un trozo de muro del campo de fútbol del barrio. Los vecinos pidieron al Ayuntamiento que lo arreglaran, ya que cada día cae un poco más y podría llegar a ser peligroso para los niños que juegan a la zona. La respuesta del consistorio ha sido poner unas vallas para evitar que los más pequeños accedan. «El trozo que cayó hace un año, todavía sigue a tierra», explica Cruz.

Otro de las preocupaciones de los vecinos es el centro de reciclajeimprovisado que hay al lado de la carretera. Después de hacer las obras de las pasarelas que cruzan los barrios de Ponent, los obreros dejaron la basura y el material en aquella zona. Según los vecinos, hay ratas e insectos mezclados con hierba. «He hablado con Fomento y me dicen que lo vendrán a limpiar, pero no confío, hace 4 años que vivimos así», explica el presidente, que se siente desesperado viendo el «pasotismo» del consistorio.