«Los alemanes aprovechan las horas de sol a la calle»

Una oportunidad laboral ha llevado a Jaime González a establecerse en Frankfurt. Este reusense de origen chileno explica que si bien los alemanes se caracterizan por ser organizados también saben disfrutar de los momentos de ocio a la ciudad. De su ciudad de acogida destaca el movimiento que tiene durante la semana, vinculado al sector de la banca.

—Qué motivos lo llevaron a marcharse a Frankfurt?

—Quería una experiencia en el extranjero y salió la oportunidad de hacer unas prácticas a Alemania. Pensé que sería una buena oportunidad, tanto profesionalmente como para mejorar el idioma.

—Cuál fue su primera impresión al llegar?

—Ya había estado dos veces antes, de vacaciones. La diferencia al venir a trabajar es que ves realmente cómo vive la gente y cómo se desarrolla dentro y fuera de su puesto de trabajo. Durante las vacaciones, vi la ciudad y poca cosa más. Ahora veo que a los alemanes les gusta salir y aprovechar las horas de sol en la calle, quedar con los amigos para ir en tomar alguna cosa. No hay mucha diferencia con Cataluña, en este sentido.

—Lesorprendió el cambio?

—Más o menos cómo me lo imaginaba. Ya sabía que la gente es cerrada, muy respetuosa. Normalmente planifican las cosas, y acostumbran a ser menos ruidosos. Eso si, es una ciudad cara, con un contraste muy grande entre la parte rica y pobre.

—Cuáles son las principales diferencias entre Frankfurt y Reus?

—Sobre todo las comidas. De lunes a viernes, como a las 11 y media. En el trabajo tengo un horario muy flexible. Puedo entrar entre las 6 y media y las 9 de la mañana, hago mis horas y después cabe en casa. Es una cosa que me gusta mucho. Además, es una ciudad bastante moderna y con mucho movimiento entre semana porque está la sede de muchos bancos, entre ellos el Banco Central Europeo. Los fines de semana son más tranquilos y se ven más turistas que locales en las calles.

—Cuáles son los lugares más característicos de la ciudad?

—Subir a la Main Tower, desde donde se ve todo Frankfurt; un paseo porla cerca del río Main mirando los rascacielos, el Römer (el casco antiguo reconstruido), la ópera antigua y los jardines que rodean el centro de la ciudad.

—Qué destacaría de la manera de trabajar del país?

—Trabajan de manera más planificada, pero también hacen pausas para tomar un café, fumar y hablar. Pero no muchas porque se tiene que hacer el trabajo. Eso si, la puntualidad alemana no es tal como uno se piensa.

—Cree que Alemania es un buen lugar para que los más jóvenes puedan buscar y encontrar trabajo?

—Depende del sector y la ciudad, Alemania puede llegar a ser muy cara. Hay muchas oportunidades, pero las tienes que buscar. Ahora bien, se tiene que hablar el alemán, es muy importante. Con el inglés puedes pasar el día a día, pero valoran mucho que puedas expresarte en su idioma y sobre todo poder entenderlo. De hecho, está demostrado que hasta que no tienes un nivel mínimo del idioma no cobra el sueldo de una persona que sí que lo tiene. Hay que decir que se ofrecen cursos de integración que llegan hasta B1, y si se aprueba el examen, te devuelven el 50% del dinero.

—Qué costumbre del país actual se llevaría hacia Cataluña?

—En las terrazas de la mayoría de bares y restaurantes, tienen mesasgrandes y si no la llenes toda, vendrá más gente y preguntará si se pueden sentar. Normalmente se diceque si y muchas veces te puedesponera hablar con ellos.