Caos circulatorio en el Camino del Castillo de Tamarit al llegar la temporada alta

El camino del Castillo de Tamarit que une la antigua carretera Nacional 340 con la playa de Tamarit vive estos días de agosto una gran saturación de vehículos. Especialmente, según explican varios trabajadores del lugar, los fines de semana, cuando son muchos los ciudadanos y turistas que intentan acceder hasta la misma playa con su vehículo privado. El problema llega cuando los conductores se tropiezancon la pequeña placita final, junto a la playa, con toda una serie de indicaciones que prohíben el aparcamiento, ya que el espacio es totalmente insuficiente como para acoger vehículos. Les toca girar cola y empieza el caos circulatorio, ya que el tramo final es muy estrecho, y dificulta que puedan pasar dos turismos al mismo tiempo.

«Mucha gente que vienen nos dicen que no pueden aparcar. Dejan su coche en el aparcamiento del camping y van hacia la playa. Estoy segura de que, si se pudiera aparcar sin problemas, vendría mucha más gente a la playa de Tamarit», aseguraba Lola Bonacia, encargada del restaurante Brisa Tamarit.

Aparte del problemático tramo final, el resto del camino tampoco se salva de los problemas: desde la antigua Nacional y hasta el acceso a los dos campings de la zona hay dos carriles de circulación, uno paracada dirección, pero son tan estrechos que se hace muy difícil circular con normalidad. «El camino es un caos, no cabe nadie. Eso pasa desde la subiditade la vía del tren», añadía la encargada del local. En cambio, el subdirector del camping Tamarit Park Resort considera que la problemática no es tal, «la carretera tiene un ancho correcto», aseguraba.

El caos circulatorio se vio ayer por la mañana incrementado con la octava edición de la Travesía de natación de Tamarit en La Móra.

Récord en la Travesía

Un total de 94 nadadores participaron este año en la travesía hasta La Móra. Se trata del récord de asistencia de este acontecimiento que ya empieza a convertirse en tradición. Este acto de la fiesta mayor del barrio, que costaba cinco euros de inscripción, reunió ayer a nadadores experimentados de varios clubs de natación del campo. El vencedor, fue Joan Coll, un vecino de La Mora, que marcó un tiempo de 17 minutos y 14 segundos.