Los Agentes Rurales seguirán la extracción de la especie invasora en la Llarga

Los Agentes Rurales de la Generalitat se personaron este viernes pasado en las dunas de la playa Larga con el fin de comprobar in situ la situación de la planta invasora Ailant –el Ailanthus altissima- que desde hace un tiempo crece sin control. A finales de este mes empezarán los trabajos de retirada, a cargo del centro especial de trabajo de Aurora y los agentes quieren asegurarse que la extracción de la especie se realice de forma correcta, con el fin de no afectar en el resto de flora autóctona que, a estas alturas, todavía se está recuperando de años de maltrato. Así que los agentes harán un seguimiento exhaustivo de todo el proceso de extracción.

«Es una zona donde se podrían ver afectadas varias especies. Lo que se tiene que hacer es ir a determinar que las plantas más vulnerables no tengan problemas», apuntaba Pau Melià, cabeza del área básica del Tarragonès del cuerpo de Agentes Rurales. Lo que preocupa especialmente es del estado de la Maressia enana y el Halimium halimifolium, que en estos momentos se encuentran «en estado muy crítico». Aparte, también se busca dejar intactos todos los ejemplares de Lirio marino, Pancatrium Marítimum. «La Maressia cría está latente al espacio, y se podrían perder las suyas entonces. Hemos mirado que, en el tratamiento para sacar el Ailant, no se desarraigue, a fin de que no suceda. Las plantas invasoras se retirarán con la aplicación de un líquido que se inyecta en el corte|trozo, sólo afectará en aquella planta. Tenemos que vigilar que lo que estamos intentando arreglar no lo acabemos empeorando», desarrollaba el agente Melià, quien puso especial énfasis a resaltar el valor medioambiental de este ecosistema de la Larga, «tiene muy de valor. Es un hábitat de los cuales quedan muy pocos, en algunos puntos de la Larga hay especies|especias en peligro de extinción que son vulnerables y están amenazadas. Si hablamos de un águila imperial, nadie duda de que se tiene que proteger, pues eso tiene el mismo carácter, se trata de proteger la flora», añadía.

De hecho, la Maressia enana se conserva ahora mismo en pocos rincones en el territorio catalán, entre ellos en el de la playa Larga, que también se considerado un Hábitat de Interés Comunitario protegido por la Unión Europea. «Cualquier actuación de mejora que se haga es interesante. Pero es muy difícil hacer cosas porque hay actos vandálicos, la gente no respeta los espacios y pasan de las cuerdas y la señalización», comentaba el agente Melià.

En total, el Ayuntamiento ha destinado una partida de 2.000 euros a fin de que las dunas de la playa Larga queden totalmente limpias de especies invasoras, y sus especies propias puedan crecer con fuerza.