Agustino Mallol:«Quiero rememorar la Olimpiada Interbarrios, que unió a la gente en el 2001»

—Hace quince años, la Olimpiada Interbarrios inundó Tarragona de deporte, solidaridad y hermandad. ¿Qué recuerda?

—Era un sueño poder unir a todos los barrios de Tarragona en un acto y pensé: ¿por qué no hacer una Olimpiada a Interbarrios? Empecé a hablar con los presidentes de las entidades y con el Ayuntamiento, y fue cogiendo cuerpo. Era un sueño acompañado de sentimientos y de estima. Las personas dejaron de lado sus ideologías políticas y se unieron con un solo objetivo.

—Cuánta gente participó?

—Fueron unos 4.500 atletas de todos los barrios, que movieron 40.000 tickets de autobús. O sea, que en los 15 días que duró el acontecimiento deportivo, se realizó este número de viajes en bus|buzo urbano. Todo el mundo iba en transporte público, que era gratuito.

—Cuál fue la implicación de las entidades y de los tarraconenses en general?

—Muy grande. Se realizaron multitud de actos culturales. Cada barrio traía a un cantante o a alguna personalidad, y conseguimos unir a todas las casas regionales de los barrios. El Patronato de Deportes fue el gran responsable que todo funcionara a la perfección. Se portaron muy bien con nosotros y consiguieron que, tanto a nivel deportivo como cultural, la cita fuera todo un éxito.

—Incluso hubo llama olímpica.

—Efectivamente. Salió desde el Ayuntamiento de Tarragona, y cada barrio tenía un portador, llegando hasta Campclar.

—Y ahora, quiere revivir aquel sueño?

—Sí. Mi idea es que la gente pueda volver 25 años atrás. El mes de octubre quiero realizar un acto cultural para despertar los sentimiento de aquel año 1991 y transmitirlo a la ciudadanía de Tarragona para que se conciencie de la vital importancia que tienen los Juegos Mediterráneos del 2017.

—¿Quiere rememorar aquel 2001 de alguna otra manera?

—Aparte del acto cultural y de reconocimiento, el equipo que tengo, que es de cinco personas, trabajará conjuntamente con el Patronato de Deportes para realizar otras acciones. Lo haremos todo desde el Patronato de Deportes, colaborando con los Juegos Mediterráneos. La idea es hacer otra vez el recorrido con la antorcha, pasando por los barrios. Este será un acto muy potente.

—¿Tuvo mucho trabajo la organización de aquel acontecimiento?

—Muchísimo, pero tengo que agradecer mucho la ayuda tanto del Ayuntamiento de Tarragona, comandada por Joan Miquel Nadal; de Josep Gomis, presidente de honor del Comité Olímpico Interbarrios y conseller de Gobernación de la Generalitat; el mismo patronato de Deportes, Óscar Cadiach, la escritora Olga Xirinacs o los presidentes de las asociaciones de vecinos. Todo el mundo puso su granito de arena y cada ayuda fue vital para que la Olimpiada resultara todo un éxito.

—No fue un camino sencillo.

—Ya me avisó al alcalde Navidad de que sería muy complicado de realizar, pero también me tranquilizó asegurándome que tendría todo su apoyo durante la organización. También me ofreció su apoyo|soporte Pasqual Maragall quien, en la misma línea que Navidad, me aseguró que lo que quería organizar era complicado. Al final, al cabo de las semanas, vino para felicitarme. Espero que los actos que tengo previstos para octubre tengan el mismo éxito que los de hace ahora 25 años.