Denuncian colapso en el sociosanitario Francolí a causa del cierre de camas

El Hospital Sociosanitario Francolí, anexo al Hospital Juan XXIII y dedicado a pacientes con enfermedades graves, sin cura, en agonía, en rehabilitación o por demencia, ha cerrado este verano 39 camas|lechos de los 159 disponibles.

Según denuncian al sindicato de Médicos de Cataluña, el SATSE y CGT, la dirección del GiPSS, el ente público que lo gestiona, lo ha hecho con la idea de ahorrarse contrataciones para sustituir al personal sanitario habitual, que queda de vacaciones. «A primeros de julio hubo un día donde un médico tuvo que asumir el trabajo de cuatro médicos», denunciaba a la doctora Tani Francesch. Ayer mismo, 42 pacientes esperaban a Juan XIII, para ser ingresados en el hospital anexo de larga estancia. «Paso que pacientes que no puede ingresar en el Sociosanitario, a veces se acaban muriendo al servicio de Urgencias, en una camilla o en un box, en unas condiciones que no son dignas. A veces, cuando va a Urgencias se le da el alta en las condiciones justas, y de estos pacientes se tiene que hacer cargo la Atención Primaria, que ya está colapsada y bajo mínimos. Además muchos de estos médicos se encuentran con que también tienen que cubrir las vacaciones de otros compañeros y hacerse cargo de sus listas. ¿Qué pasa? Pues que este paciente al final vuelve a urgencias, estamos hablando de gente muy mayor de unos 90 años, muy dependiente,» explicaba la médico, que lleva más de 30 años trabajando con pacientes de Geriatría.

La solución, según esta profesional, sería potenciar el sociosanitario, con los servicios de geriatría y curas paliativas, con el fin de poder acoger a estos pacientes, y evitar sobresaturar los servicios de Urgencias. Lo que está sucediendo ahora mismo es que aparte de ocupar el área de atención urgente del Hospital, muchos pacientes también están siendo colocados en habitaciones de planta ocupante camasde personas agudas, que no disponen de los mismos servicios que el hospital del Sociosanitario, especialmente pensado por esta tipología de enfermos. Según Francesch, si el servicio funcionara adecuadamente, se produciría una reducción en los costes y el servicio de Urgencias vería aliviada su carga extrema. «A los profesionales de Urgencias haría falta hacerlos un monumento portodo lo que están aguantando. Urgencias es la trinchera donde golpea todo. Cuando los médicos tienen una lista de espera fuera de 6 o 7 horas, se angustian», aseguraba a la doctora.

Sin médicos durante horas

Lo que también denuncian los sindicatos es que ni las noches ni los fines de semana, a lo largo de todo el año, hay ningún médico en el hospital sociosanitario para atender a los 160 pacientes. Cuando se detecta una urgencia se tiene que avisar a los médicos del servicio de Urgencias, para que vayan corrientes, pero el problema es que en muchas ocasiones estos profesionales ya están sobresaturados en su departamento, y tienen que hacer lo imposible por poder salir y atender a la paciente del hospital geriátrico.

Bajada de sueldos al 29%

La situación de indignación es máxima entre la plantilla del Sociosanitario, formada por 207 profesionales, a causa de las decisiones tomadas por los nuevos cargos directivos. Han decidido reducir el sueldo a un 29 por ciento de la plantilla, 60 trabajadores, escudándose una normativa del Gobierno central, que según denuncian los sindicatos, no se está aplicando a ninguna otra empresa pública sanitaria de Cataluña. Lo más grave de todo es que ningún responsable les ha dado ninguna explicación de la reducción, «el gerente está de vacaciones, y la responsable está de baja», explicaba Francesch. «Han empezado a recortar por los auxiliares que son los que menoscobran. Ya podrían dar ejemplo y haberse bajado el gerente y los directivos sus sueldos», apuntaba Agustí Aragonès, responsable de CGT a Juan XXIII. Los sindicatos se plantean iniciar movilizaciones en caso de que la situación se mantenga. «Primero haríamos concentraciones en el centro, también podemos ir a la huelga. Queremos implicar en toda la población tarraconense y a la sociedad civil. Eso es un problema, afecta a los usuarios, no sólo a nosotros. Si a mediados de septiembre no tenemos una respuesta, empezaremos», aseguraba el líder de CGT. Una vez más los sindicatos quisieron remarcar la discriminación en verso otras zonas de Cataluña, que sufre la sanidad pública tarraconense, «la región de Tarragona es la más discriminada de Cataluña».