Un centenar de vecinos se unen en una cadena humana para reclamar más protección para la Platja Llarga

Un centenar de vecinos de Tarragona se han unido este sábado en una cadena humana cerca del mar de la Platja Llarga para pedir más protección legal para la zona marítima y terrestre de esta parte del litoral. Llamados por la Plataforma Platja Llarga, varios bañistas se han sumado a la iniciativa para reclamar también una modificación de la Ley de Costas, que consideran que permite la especulación del territorio, así como la demanda de que se puedan utilizar los aparcamientos existentes a la Ciudad Residencial.

La cadena humana, la octava que convoca la plataforma, ha empezado con tres tramos –dos en los extremos de la playa y la otra en el centro. Por falta de coordinación y participación, los tramos no se han podido unir de punta a punta de la playa tal como se preveía.

Según ha explicado el coordinador de la Plataforma Platja Llarga Bruno Sàlter, "la gente se queja de que no se puede aparcar en la zona" y una solución sería "aprovechar los aparcamientos que ya hay hechos" en la Ciudad Residencial, tanto en la zona norte como en la zona sur. Según la organización, eso evitaría tener que habilitar nuevas plazas de parking que toquen a la naturaleza.

Por otra parte, la Plataforma ha denunciado que se ha desbrozado una zona de los bosques próxima a la playa para hacer nuevos aparcamientos y culpa al Ayuntamiento de Tarragona de hacerlo "a escondidas y sin avisar". Además, han alertado de que la planta que se habría extraído sería lentisco, una especie "buena para elbosque porque lo protege de incendios", según Sàlter, que insiste en que es una situación especialmente grave cuando "ya hay aparcamientos disponibles" en Ciudad Residencial. "Se quiere proteger el litoral pero no se protege y hay incoherencias en este sentido", denuncia la entidad.

La Plataforma, que ha habilitado unacaseta en la playa desde la cual han recogido firmas para la causa y han vendido camisetas de apoyo, reclama también una modificación de la Ley de Costa y bosques. "Desde los 80 se había conseguido proteger un poco el litoral, pero no se ha respetado y se ha modificado la ley para que hoteles y campings hagan lo que les da la gana", ha lamentado Sàlter. La organización, que alerta que sólo queda un 1% de playas totalmente vírgenesenCataluña, recuerda que, según la Evaluación de Impacto ambiental, los estudios ya no necesitan contener referencias a la aceptación o rechazo social de las actividades que se emprenden ni ningún aspecto social afectado por el proyecto.

La Plataforma Platja Llarga realiza actividades de educación ambiental cada jueves en la playa y también coordina a un voluntariado de tortugas marinas, que pueden poner huevos en la zona. Para el coordinador de la Plataforma, la gestión del voluntariado de las tortugas es una muestra de la incoherencia del consistorio tarraconense en la protección del espacio: "por un lado decimos que tenemos que cuidar de las tortugas y por otra parte pasa cada día un tractor que limpia la arena, o se hacen fiestas en la playa hasta la madrugada, cuando la recomendación paralas tortugas es que no haya ruido".