Del fútbol, a su pasión: La danza

Tiene sólo 15 años, pero hoy, en este preciso instante, Diego Urrutia, está empezando una nueva a vida en Barcelona. Una vida que le comportará muchos sacrificios con el fin de poder llegar a donde él sueña: ser unreconocido profesional de la danza. El joven tarraconense empieza en el Instituto del Teatro de la ciudad Condal su formación en danza clásica, que dentro de tres años, una vez finalice, letiene que llevar a los mejores escenarios del planeta. Eso es lo que sueñan él y su orgullosa madre.

«Me marcho a Barcelona para poder superarme a mí mismo, para poder llegar muy lejos en lo que yo quiero hacer. Es mi pasión, aunque tenga que dedicarme 30 horas a la semana. Puedo hacer eso y más», explicaba ayerel joven. Le espera una temporada muy dura de adaptaciónen la capital catalana, no conoce a nadie, a duras penas sabe moverse todavía por la ciudad y tendrá que hacer unas jornadas maratonianas, de 9 de la mañana a 8 de la tarde. Y es quetendrá que combinar sus estudios de ESO con la formación artística en danza Clásica. Para añadir complejidad, lo tendrá que hacer con dos trenes diarios de Renfe por el medio –que todo el mundo sabe ya a estas alturas lo que facilitan la vida– ya que el joven no tiene la edad suficiente para emanciparse, así que cada día tendrá que ir y volver.

«Estoy muy emocionado, pero al mismo tiempo nervioso. Nunca he hecho nada así, pero la ilusión me lleva a jugármela. Espero llegar a ser de los mejores», apuntaba este chico tarraconense, formado en la escuela de danza Artemis Danza. Explica que esallí donde ha aprendido todo lo que sabe y donde ha ido amando, cada vez más, este arte. «Mis profesores están alegres, es muy difícil conseguir una plaza en el Instituto del teatro. Ellos son como mi segunda familia», comentaba Urrutia. De hecho, su aprendizaje en esta academia de Tarragona lo ha llevado ya a participar en algunos torneos internacionales, con coreografias individuales y grupales, donde ha podido mostrar al jurado su savoir faire, y de donde ha podido recoger diversos primeros y segundos premios. Unos galardones que le han envalentonado para dar este paso de gigante hacia el reconocido Instituto del Teatro.

Una pasión que le nace a los 11 años

Diego no conocía la danza, y de hecho, ni se planteaba entrar en este mundo, hasta que un día, una amiga de su madre, le dijo que tenía figura y planta de bailarín. Lo que podía haber quedado como una simple anécdota se acabó convirtiendo en una realidad. Le picó la curiosidad después de la afirmación de esta amiga de la familia, y se decidió a probarlo. Y el cambio fue notable: pasó de jugar a fútbol, a bailar. Y no es que fuera malo o poco dado a la pelota,todolocontrario: el infantil del Barça lo tanteó para incorporarlo a su equipo de tecnificación. Pero ya era demasiado tarde, porsus venas ya corrían la música clásica y contemporánea. «Fue una decisión mía, yo quería dedicarme a estas cosas», explicaba Urrutia. Los inicios no fueron fáciles, tuvo que empezar la formación con niñas de entre 7 y 8 años, ya que los de su edad iban más adelantados... Todo para llegar a este maravilloso punto donde se encuentra.