«El nuevo edificio del hospital Joan XXIII se construirá en el espacio continguo, la decisión está tomada»
El nuevo gerente del CatSalut exigirá más transparencia a Santa Tecla y aspira a fortalecer al Joan XXIII, dotándolo de más servicios e infraestructura
—Qué futuro le espera a la sanidad pública tarraconense?
—Tenemos que saber hacia dónde queremos ir. Hay que garantizar que la gente del Camp de Tarragona, cuandotenga un problema y necesite un hospital, un médico o un profesional, pues tenga la misma equidad y esté igual de bien tratada que si viviera en Nueva York, en Girona o en Barcelona. Equidad quiere decir tener las mismas oportunidades para resolver un problema. Tenemos que hacer que estas teóricas emprendidas sanitarias diferentes, que vienen del mismo lugar, trabajen en la misma línea.
—Aquí se incluye la Xarxa Santa Tecla. El Grupo de Trabajo en defensa de la Sanidad denuncia los supuestos privilegios de los cuales dispone. ¿Qué responde?
—Hay una definición de la conselleria, y yo me adaptaré a esta definición: un hospital público es aquel que trabaja por unos encargos de la conselleria de Salud, y no tiene ánimo de lucro. Todos los recursos que tienen se invierten en la atención a los ciudadanos. Santa Tecla es considerada pública. Yo lo tengo que tratar y exigir igual que en Joan XXIII, Reus, Valls o El Vendrell.
—Santa Tecla conjuga el servicio público y la actividad privada. Los sindicatos de la sanidad pública exigen una mayor fiscalización del dinero que se le otorga.
—La transparencia es lo que tiene que marcar las actuaciones que hacemos. Es explicar cómo hacemos las cosas, la toma de decisiones y porque hemos distribuido el dinero de esta manera. La conselleria y el Gobierno se lo exigen, y yo, a mí mismo. Los ciudadanos tienen derecho a transparencia y yo lo me tengo que saber explicar.
—Pero es que está la sensación en general, hablando con profesionales sanitarios, que la Xarxa Santa Tecla ha sido muy consentida durante muchos años. ¿Hay que exigirle más?
—En toda acción hay puntos fuertes y puntos débiles, seguro que ha habido débiles porque siempre hay. Yo ya no entro. No quiero entrar en lo que se ha hecho mal, yo sí que digo que se han hecho muchas cosas bien. En lo que sí que quiero entrar es que desde este momento, yo lo quiero explicar todo en voz alta, quiero ser transparente a la hora de tomar decisiones.
—Continuando con la Tecla, sindicatos y plataformas en defensa de la sanidad aseguran que la Red sigue teniendo una deuda de unos 600.000 euros al hospital Joan XXIII. ¿Usted les exigirá su pago?
—Yo lo he sentido|oído a través de los medios de comunicación, no sé nada oficialmente. Es un tema de una factura y una deuda entre dos instituciones.
—Hablamos ahora de Joan XXIII. ¿Nos puede confirmar que el proyecto de construir desde cero un 60% del hospital a los terrenos anexos a la zona de Urgencias se mantiene?
—Este es un tema muy importante. Tiene un cierto trasfondo y mueve muchas inquietudes. La decisión está tomada. Nosotros queremos un proyecto sanitario por el Camp de Tarragona.
—Y qué papel juega Joan XXII en todo?
—En este proyecto del Campde Tarragona, Joan XXIII tiene un papel primordial, es la piedra angular. Tiene que ser más importante para muchas actividades y tiene que tener muchas más de las que hace ahora. El protagonismo de Joan XXIII es indiscutible por la conselleria de Salud, que a todo el mundo se lo ponga en la cabeza.
—Confirma que el nuevo edificio de Joan XXIII irá al solar posterior del mismo ParcSanitari?
—Este edificio que se tiene que hacer para ampliar el hospital se construirá en el espacio que ya tenemos al lado. La decisión está tomada.
—Cuál tendrá que ser el procedimiento?
—Pues primero habrá que analizar la situación actual: qué está pasando. Se tendrá que hacer una fotografía del momento, sobre cómo está el sistema del Camp de Tarragona y hacia dondequerremos ir. Todo eso lo estamos trabajando ya en el Plan Estratégico del Camp. Una vez lo tengamos, eso acondicionará el PlanFuncional de Joan XXIII, y como tiene que ser el nuevo hospital. Indiscutiblemente pasará a tener más fuerza, tiene que tener un papel más protagonista dentro del Camp de Tarragona.
—Entendemos que todo eso no será inmediato, pero podría poner alguna fecha sobre la mesa?
—El proceso exacto y cuánto dure no lo sé decir, lo que si puedo decir, es que hay una voluntad por parte de la conselleria de Salud. El Plan Funcional es importante porque nos tendrá que decir cuántas habitaciones tiene que tener el nuevo edificio, cuántos quirófanos, cuántas camas, tantos departamentos y en general todo lo que tenemos que hacer. Una vez lo tengamos, hará falta el proyecto arquitectónico. Un arquitecto te pregunta que quieres en el edificio, y por eso es importante tener un Plan Funcional. Después del proyecto arquitectónico vendrá la propuesta de presupuesto y la ejecución.
—Pero el hospital Sant Joan de Reus tiene ahora mismo mucho de espacio para ocupar, como lo harán para mantener contentas en las dos ciudades?
—Este toma y dacaes muy esterilizante. La batalla Reus-Tarragona es una historia vieja que tenemos que superar. Es mejor hacer un proyecto común de todo el Camp de Tarragona. El Hospital Sant Joan de Reus tiene un papel importante en el territorio en Oncología. Líder, no sólo en el Camp sino que también en las Terres de l'Ebre. Aparte, el hospital de Reus tiene un papel protagonista 100% como centro de comarca, sumado a su papel de liderazgo en todo lo que es el cáncer, radioterapia y paliativos.
—Seguro que Usted ya ha extraído algunas conclusiones sobre las necesidades del Plan Estratégico que se está elaborando. ¿Nos puede adelantar alguna?
—Yo tengo unas conclusiones personales, pero estas se tienen que compartir con gente que tiene más conocimiento en muchas otras vertientes, como desde la Asistencia Primaria o desde Urgencias. Aparte, eso hace falta compartirlo con la conselleria. Después también con los proveedores, los sindicatos y los diferentes territorios.
—Después de 6 años de duros recortes a los profesionales sanitarios y al servicio, por fin se empezará a invertir?
—De momento, ya ha habido un crecimiento en la inversión en el Camp de Tarragona. Hemos puesto 4,5 millones de eurospara los temas de las listas de espera. Se creó un conflicto con las obras de los quirófanos de Joan XXIII (de Cirugía sin ingreso CMA), que ponía un grupo de aproximadamente 3.600 enfermos fuera de los plazos. Eso se ha resuelto con una inversión y con la colaboración de todas las instituciones y profesionales.
—Tema Servicio de Emergencias Médicas (SEM). ¿Admite que el nuevo modelo que Usted se encontró al llegar, no ha funcionado?
—Estuvimos analizando de la mano de otra gente de los servicios centrales qué había pasado con este cambio. Se trata de un sistema que comporta cambios muy importantes con la manera de estar organizados y afectaba mucho a los profesionales. Y con ellos no se había hablado. No se puede hacer nunca un cambio sin implicar a los elementos que más se verán afectados. Yo habría mirado primero, a quien afectaba a esta decisión. Vimos que este cambio no se había hecho bien, que tenía unas partes positivas y unas negativas. Parecía que en las ciudades funcionaba bien, pero no tanto en el Camp de Tarragona. Todo eso comportó una toma de decisiones: se cambió la dirección del SEM, y se está intentando rehacerlo. Ya hemos conseguido incorporar una ambulancia medicalizada más, con una enfermera y un médico. Nos hemos colocado mejor del que estábamos hace un tiempo.
—Tema listas de espera. ¿Considera normal que una persona tenga que esperar 1 año para ser visitada, cuando en una consulta privada le dan cita en menos de una semana?
—Creo que es muy importante intentar trabajar el papel de la Atención Primaria, su capacidad de resolución y la relación de esta con los hospitales. La base de la pirámide del sistema sanitario es la medicina Primaria. Lo importante es la capacidad de resolución de esta gente. Tenemos que mirar cuál tendría que ser su capacidad de resolución y cuál tendría que ser el presupuesto. Tenemos que mirar como se reciben las peticiones, como|cómo se derivan y trabajar para saber dónde está el problema en las listas de espera. Aquí en el Camp de Tarragona, tenemos un centro de atención Primaria que es el primero de Cataluña en parámetros de calidad asistencial. Es el de Sant Salvador, dirigido por la doctora Lourdes Clotas.
—Qué tiene de especial?
—Tiene gente que hace las cosas mejores que las otras. Analizando este equipo, hemos visto que es un grupo que deriva menos gente en los hospitales.
—60 profesionales del GiPSS, en el Sociosanitario Francolí, han sufrido este julio un recorte en su sueldo. ¿Cómo se puede justificar eso?
—Tan pronto como me enteré por los medios lo pregunté al gerente del GiPSS. Me explicó que hay una ley que obliga a que los salarios de personal no sean más elevados en un momento determinado. Eso afectaba a los auxiliares de clínica, a la gente de nivel económico más bajo. Ahora mismo están mirando y analizando qué implicaciones puede tener esta medida. Se intentará valorar si se tiene que hacer o no se tiene que hacer. Siempre se tiene que mirar por las personas.
—Los centros de atención Primaria y los hospitales públicos del Camp de Tarragona han perdido centenares de trabajadores con los recortes, porcentualmente, todavía más que el resto de Cataluña. ¿Por qué Tarragona sufre siempre este agravio en materia sanitaria?
—La equidad de la cual hablábamos, también quiere decir cómo se reparten los recursos. La división del dinero, primero se tiene que hacer por el número de catalanes, se tiene que ajustar a la edad de la población de la zona, al nivel socioeconómico y la densidad geográfica. El primero que tendríamos que tener es un modelo de càpita, de cómo se reparte el dinero, entonces diríamos mira: en el Camp de Tarragona, siguiendo estos parámetros, tocan tanto dinero. Yo en este momento no puedo decir si hay más recursos o menos recursos aquí, porque este ejercicio no lo hemos hecho.
—Lo harán?
—Querríamos hacerlo.