«Lo que más me gusta es ser costalero»

«Este año es el primer año que llevoel gegantó Negrito». Así es como la joven Emma Expósito, de once años, ha explicado este lunes con entusiasmo sus primeros pasos dentro de la Festa Major de Santa Tecla. Con un poco de nerviosismo, aseguraba que «el Negrito no pesa mucho», a la vez que reconocía que ha decidido participar en el pasacalle «para salir y participar, ya que somos del colegio LestonnacL’Ensenyança.» A su lado, Dani Garnica, de once años, también era el primer año que participaba en el desfile. Ahora bien, él ha hechodecostalerodel gigante Moro Pequeño. «En la baixadeta del domingo nos lo pasamos muy bien y decidí participar porque sólo éramos dos nuevos en clase», ha dicho.

De hecho, el secreto de los costaleros del colegio Lestonnac L’Ensenyançalo ha revelado Marc Pereira, quienha asegurado que «los altos de la clase llevana los gigantes Moros Pequeños y los más bajitos llevamosel Negrito y la Negrita». Los nervios y una mezcla extraña de emociones se han convertido en los protagonistas de la fiesta en la plaza de la Font. Con puntualidad inglesa, el Seguici de la Santa Tecla Petita ha empezado a mostrar toda su fuerza a las seis y media de la tarde. Aunque los tronos que anunciaban la puesta en marcha del séquito han asustado a algunos de los pequeños de la casa, los más atrevidos estabanaprimera fila para no perder ningún detalle. Entre ellos, Guillem Canturri, de ocho años y alumno de la Salle Tarragona, explicaba que «el elemento que más me gusta es el Drac». Su hermano, Pau, sin embargo, no tenía la misma opinión y ha dejado bien claro que el mejor elemento es «el Bou».

Con un ritmo ágil, bailes, bestias, gegantons y nanos y músicos han recorridotoda la PartAlta hasta volver a la plaza de la Font. Aunque para muchos ha sido su primera aparición pública, también ha habido algunos costaleros con cierta experiencia. «Este año es el tercer año que participo», decía Àxel Nel·lo de sólo diez años y costalero de la Mulasseta. «Lo que más me gusta es ser costalero y lo que menos es que hay mucha gente y es angustiante», añadía.

Ahora bien, poco antes de empezar la celebración, el DracPetit ha hecho un baile personalizado para el colectivo de Festa per a tothom. Una de las voluntarias, Andrea López, explicaba que «les gusta mucho el fuego y, en total, ya somos más de 300 personas». La continuidad de esta versión infantil de la fiesta está asegurada, tal como demostraba Irene Catalán con su hijo de dos años, Rodrigo. «Ahora es el primer año que nos ponemos en la primera fila y el que más le gusta son los gigantes», explicaba.

Luce el Retaulede Santa Tecla

Entre los actos de este martes destacará, sobre todo el Retaulede Santa Tecla. Este año, se celebra su 25º aniversarioy será la primera vez que la tradicional formación musical de cobla y percusión dará paso a una majestuosa versión sinfónica. La representación tendrá lugar en la Catedral, a las diez y media de la noche. Ahora bien, como novedad, también se podrá escuchar una recopilación de músicas reinterpretadas y arregladas por Francesc Cassú –el encargado de adaptar y dirigir la versión sinfónica– y la obra Creadors de vida, de Sergi Guasch.

Antes, sin embargo, la ciudad se llenará con la oferta gastronómica del pastel del Braç de Santa Tecla, a las siete de la tarde en la plaza de la Font, y también con la emoción que desprende el Correfoc Petit. Chispas, diablos y bestias darán el pistoletazo de salida desde la estatua de los Desoullats a las siete y media de la noche.