El tarraconense que abrazó al Papa Francisco

«No nos lo esperábamos». Todavía hoy, Jordi Heredia, presidente de la bandade gaitas Sonsde la Cossetània, no se puede creer lo que vivieron el pasado 10 de septiembre. El Papa Franciscolos recibió en el Vaticano, entre abrazos. Una imagen que nunca podrán borrar de la memoria todos los componentes de las entidades tarraconenses que visitaron el Vaticano.

La iniciativa de hacer esta expedición surgió de la escuela de las Dominicas de Tarragona, que querían ir al Vaticano a celebrar el Año Jubilar Dominicano. La escuela, desde hace unos años, cede las instalaciones al grupo musical los Sonsde la Cossetània y la relación entre ambas entidades es excelente. Es por eso que, a través de Padre Mateo del Llorito, pudieron visitar el Vaticano y darle la mano al Papa Francisco. Padre Mateo estuvo muchos años en la parroquia de Llorito, pero hace seis que lo nombraron supervisor generalde la orden. Este contacto fue clave para poder hacer la excursión.

Así pues, una representación de la escuela de las Dominicas, Sonsde la Cossetània, y otra bandade gaitas que aglutina a los gallegos residentes en Barcelona, la Xuntanza, llegarona Roma. El viernes, las bandasmusicales llevaron a cabo una actuación en la plaza Sant Silvestre. Y el sábado llegó la hora de la verdad. A primera hora de la mañana, la expedición, formada por casi 300 personas y encabezada por las Dominicas, entraron en el Vaticano por la Puerta Santa. Padre Mateo hizo de anfitrión y se encargó de enseñar todos los rincones del Vaticano a los visitantes.

Aquel sábado, el Papa Franciscohacía una audiencia extraordinaria, ya que este año, la iglesia celebra el Año Jubilar Dominicano. «Estábamos situados muy cerca del Papa, en un lugarprivilegiado, detrás nuestro había más de 30.000 personas esperandoalSantoPadre», recordaba, emocionado,Jordi Heredia. Cuando el Papa Franciscoentró en la plaza de SanPedrocon su Papamóvil, el grupo de los Sonsde la Cossetània, la Xuntanza y una bandamusical italiana hacían sonar sus instrumentos. Uno de los momentos más emotivos y especiales de la jornada llegó con la canción catalana por excelencia, el Virolai. Cuando el Papa Franciscosubió las escaleraspara empezar la Audiencia, la bandatarraconense de gaitas hizo sonar el Virolai. «De hecho, este momento abrió el telediario de una cadena italiana del mismo día», explicaba Jordi Heredia. Cuando acabó el acto, el jefe de protocolo del Vaticano nos invitó a subir las escaleras. «En este momento nos dimos cuenta de que estábamos a punto de vivir una cosa inolvidable», decía Heredia. La bandatocó la Azurra, una canción de los años 60 muy emblemática paralos italianos. Y así fue, el Papa Franciscose acercó al grupo de tarraconenses y los saludó.

El momento

Pero el mejor todavía tenía que llegar. La anécdota de la jornada, la protagonizó Martí, nieto de Jordi Heredia, presidente de la bandaSonsde la Cossetània, cuando, de manera espontánea, abrazó porla cinturaal Papa Francisco. La Guardia Suiza, rápidamente, actuó con la intención de apartar al pequeño del Santo Padre. Pero el religioso protegió al pequeño devolviéndole unabrazollenode afecto. Después, le pregunté a mi nieto porque lo había hecho. Y me contestó que tenía muchas ganas de abrazarlo», explica Jordi Heredia.