Jornada de lucha y cerrada en defensa de una sanidad pública y accesible en Tarragona

El Grup de Treball en Defensa de la Sanitat Pública de Tarragona organizó este jueves una Jornada de Lucha que tuvo como principal acto de protesta un encierro, durante toda la noche, en el vestíbulo del Hospital Joan XXIII. La protesta tiene como principal objetivo y titular, que engloba un abanico de peticiones, que la sanidad sea completamente pública.

Entre las reivindicaciones del grupo, que encabezaronLaia Estrada y Agustí Aragonès (de CUP y CGT), se encuentran poner fin a un modelo de sanidad creadoen los años ochenta y que permite importantes desigualdades, como las denunciadas el jueves en rueda de prensa. Lo más importante hace referencia a la triplicidadde las listas de espera que deja entreverun auténtico negocio, ya que se han dado casos de pacientes que, pagando, han conseguido ser operados al mismo quirófano público pero en menor tiempo. Una tercera vía hace referencia a las mutuas. El Grupde Treballprotesta porla opacidad de las cuentas de centros de financiación «híbrido», que no son del todo públicos –porque no tienen titularidad pública– pero que reciben dinero. Según Agustí Aragonés, el modelo sanitario actual ya nació obsoleto y permite lo que para él son incongruencias, comoquelas ambulancias o la sanidad mental estén en manos privadas, cuando «tendríamos que ir hacia un modelo como el que hay en el País Vasco».

Quejas contra el alcalde

Según los portavoces del Grupde Treballen Defensa de la Sanitat Pública de Tarragona, el alcalde evita convocar un pleno monográfico sobre sanidad, cuando existen suficientes problemas para tener que debatirlos. Las críticas continuaron contra el máximo dirigente municipal, afirmando que la promesa de construir un nuevo hospital frenaba la ampliación del Hospital Joan XXIII, que será necesaria, ya que «hay plantas que han quedado obsoletas, sospechamos –sólo sospechamos– que en este nuevo hospital intervendrá gente que no pertenece a la sanidad pública, una gente que está en la Rambla Vella y en la PartAlta.»

El cierre de la quinta planta del hospital Joan XXIII ha levantado también protestas, ya que en ella quedaban a la espera pacientes que llegaban a urgencias y que estaban más cómodamente ubicados que en los boxes de la planta baja. «Reclamamos que quede abierta a fin de que los pacientes estén en mejores condiciones».La Jornada de Lucha es una actividad previa que continuará el próximo 22 de octubre con una manifestación.