Cursos de cocina que se llenan en 5 minutos
Los Centres Cívics de Tarragona tienen lista de espera para acceder a la veintena de formaciones culinarias
Los seis Centres Cívics de Tarragona ofrecen decenas de cursos, talleres y actividades –cerca de un centenar– pero hay pocos que consigan el éxito que obtienen los de cocina. Los 20 cursos gastronómicos programados arrasan temporada tras temporada. Tal es la buena acogida, que según asegura la coordinadora de Centres Cívics, Montserrat Vargas, hay gente que el día que empiezan las inscripciones, espera impaciente delante del ordenador para reservar una plaza. «Hemos tenido algunos que se han llenado cinco o diez minutos después de abrir el plazo», confirma la responsable. Se crean incluso listas de espera, por si alguno de los inscritos opta finalmente por no realizar el pago, y cede su plaza.
Pero tras este fenómeno se esconden varios componentes que hay que explicar: Primero, de los seis centros socioculturales sólo uno, el de Sant Pere i Sant Pau, dispone de una cocina como tal, con todas las condiciones higiénicas para impartir esta formación. Segundo, los ciudadanos que se apuntan no son sólo del barrio, hay gente venida de múltiples puntos del Camp de Tarragona. Tercero, los cursos, de diversa duración, están conformados por grupos muy reducidos, «como máximo quince personas», aclara Vargas. Cuarto, el precio; las formaciones oscilan entre los 42 euros y la gratuidad para un montón de horas. Lo más curioso es que ya se ha creado una especie de grupo de fans –para decirlo de alguna forma– que se apuntan año tras año, temporada tras temporada, a todos los que les despiertan el interés.
A modo de anécdota vale la pena explicar que algunos de los alumnos se conocen ya el aula mejor que el mismo profesor: «No, los cuencos no están en este armario, los tienes en los cajones de allí», le decía este lunes una veterana alumna al docente gastronómico. De entre estas seguidoras entregadas, destacan Marta Robert y Teresa Miravall, dos mujeres mayoresque dos días a la semana viajan de la Secuita, donde residen, a Sant Pere y Sant Pau para aprender nuevas técnicas culinarias. Este lunes iniciaban un nuevo curso, el de Cuina de Tardor, impartido por el chef Xavier Miquel Florensa. La idea es que la quincena de ciudadanos salgan de la formación con un recetario ampliado con respecto a los productos de esta estación del año. Florensa les enseñará en estos cerca de tres meses que vienen, nuevas recetas y técnicas para cocinar setas, castañas, trufas, confitados o dulces de membrillo. Este lunes empezaron con unos ñoquis de calabaza. «¿La calabaza cómola ponemos al horno, con piel o sin piel?», preguntabaa Robert. Y así, continuamente: unos profesores reputados y unos alumnos entregados. De aquí que la dirección de los CentresCívics apueste cada temporada por renovar la oferta y dar nuevos alicientes a sus seguidores. Este otoño, de los 20 cursos, 11 son nuevos.
Destacan algunos que pretenden hacer las delicias de los cocineros amateurs más selectos: se impartirá formación sobre técnicas de cocina con cerveza, de cocina mexicana, romana o china. Aparte, también se ha guardado un lugara la cocina de vanguardia, el 14 de noviembre se ofrecerá por parte de docentes de la URV, una formación sobre elementos químicos que se pueden utilizar en la cocina.