Más de 300 rocieros peregrinan hasta la Masía dels Frares

Es una tradición que se alarga ya más de 20 años, y no parece tener fin. Es así porque que, año a año, el Rocío Chico y peregrinación del Sinpecao van incrementando a sus adeptos. Hoy, han sido más de 300 las personas que se han trasladado desde Tarragona hasta la Masía dels Frares, en el Morell, donde pasarán todo el fin de semana y continuarán con la mencionada tradición.

Daniel López Pasca es uno de los responsables de la organización, una persona que hace muchos años que forma parte de la Casa de Andalucía, organizadora de la cita, y que hoy ha conseguido reunir más rocieros que nunca. Él se muestra agrait al Ayuntamiento del Morell «porque nos ha dejado este espacio, ya que la Romería Chica de la Verge de Rocío es muy importante para nosotros». Mucha gente ha realizado la peregrinación a caballo, aunque otros lo han hecho caminante. «Siempre, con el Sinpecao», avisa. El Sinpecao es una insignia que acompaña y protege a la virgen en todo momento.

También lo hace Maria Dolores, que es la camarista de la Virgen. «Me encargo de proteger siempre a la virgen, de vestirla, de limpiarla y de qué esté en plenas condiciones», explica. «Esperé muchos años a ser camarista, ya que me hacía mucha ilusión», detalla, orgullosa.

Cerca del Francolí, la Granja de los Frailes cuenta con un pequeño espacio reservado para el acto grande, lo que se realiza por la noche, con una misa en honor a la virgen. Aquí, una de las personas que se preocupa de que no falle absolutamente nada es Antonio Martín, quien|quién «me cuido de que todo salga bien, que no falle nada». «Llevo más de 20 años viniendo, y soy el 'Hermano Mayor'» un cargo que, según él, representa todo un sentimiento y un orgullo.

Durante la tarde de ayer se realizó un concurso de caballos, la misa (con Padre Agustín, de Campo Claro), y de una cena popular. De cara a mañana todavía habrá concurso de baile, de sevillanas y una sartén|paella.