Los encausados por el caso Bershka piden la inhabilitación de los agentes

Las entidades Cau de Llunes y Alerta Tarragonina organizaron este miércoles, en la Antiga Audiència, el acto político central de la campaña de apoyo a los tres encausados en el procedimiento judicial conocido como Cas Bershka, en qué se imputaron a tres personas que participaban en una performance en contra la presión estética, que acabó con una discusión entre los manifestantes y los agentes de la Guardia Urbana.

El abogado de los encausados, Carles Perdiguero, hizo una exposición breve, en la que remarcó que «es vergonzoso que este proceso esté siendo tanto largo. Hace ocho años que tuvieron lugar los hechos y todavía estamos igual que el primer día». También puso sobre la mesa el hecho de que el Ayuntamiento de Tarragona, de acuerdo con un decreto de la alcaldía, se personó como acusación en el procedimiento, lo cual es poco habitual. Finalmente, Perdiguero explicó que pedirían la absolución para los tres encausados y la inhabilitación de los agentes de la Guardia Urbana, que intervinieron en la discusión.

«El de hoy es un acto público para extender a los cuatro vientos lo que pasó el pasado 7 de enero de 2009», explicaba Santi Fortuny, uno de los encausados. Según Fortuny, la Guardia Urbana «me tiró del pelo y me arrastró hasta el portal del lado de la tienda de ropa. Entonces, entraron los otros dos compañeros –una de ellas era Laia Estrada, portavoz del grupo municipal de la CUP, también imputada en el caso–, y nos zurraron», explica.

Cuando la entidad Cau de Llunes se enteró de las fechas del juicio, –9 y 10 de noviembre–, decidieron iniciar una campaña para mostrar el apoyo hacia los encausados. Durante las fiestas de Santa Tecla, hubo diferentes muestras, como adhesivos y carteles por las calles de la ciudad. Los objetivos principales son pedir la absolución de los imputados –piden dos años de prisión para cada uno–, y exigen que el Ayuntamiento retire la acusación. En el acto del miércoles también participó la diputada Anna Gabriel, que apuntó que no se entiende porque el Ayuntamiento todavía no se haya retirado del caso. «¿Que tienen miedo?», dijo.