Ingresa voluntariamente en la prisión de Tarragona 'el pequeño Nicolás mallorquín'

Conocido como 'el pequeño Nicolás mallorquín' o Luisito, Luis Rodríguez Toubes ha ingresado este miércoles de manera voluntaria en la prisión de Mas d'Enric del Catllar. Sobre Lusito, de 24 años, pesaba una orden de busca y captura a raíz de la ratificación, por parte del Tribunal Supremo del fallo del Audiencia provincial de Palma que lo condenó a siete años años de prisión por un delito de estafa continuada. Según ha publicado la edición digital del diario el País, este miércoles, a primera hora, Luisito se ha presentado voluntariamente en la prisión tarraconense, donde ha quedado ingresado.

La estafa

La sentencia considera de lo Audiencia provincial de Palma consideraba probado que el año 2011 el joven usó el «prestigio social» de su familia para aprovecharse de la «credulidad» de un matrimonio con «enorme patrimonio» en lo que ofreció una casa, que había sido propiedad de su madre, situada al lado de una finca de la pareja a Se Estanyol y los propuso también comprar para ellos otra propiedad anexa que decía que costaba 1 millón de euros.

La casa que había sido de la madre la vendió a la pareja «en la creencia» que volvía a ser de su propiedad y después de informar de las cargas que tenía, por lo cual ha sido absuelto del delito de estafa impropia que le atribuía la acusación particular.

No obstante, para comprar en beneficio del matrimonio la otra finca contigua a su propiedad, argumentó falsamente que su madre tenía un derecho de adquisición preferente y él unos bonos de la entidad bancaria poseedora del inmueble, y pidió a las víctimas que le adelantaran fondos para entregarlos a cuenta, lo cual se materializó en una treintena de cheques.

Como estos cheques no conseguían el supuesto montante de la venta y con el pretexto que no recuperarían las cantidades abonadas a cuenta, convenció al matrimonio, que las magistradas definen como a «vulnerable» y de «peculiar personalidad», para que le cedieran otros inmuebles de su propiedad en operaciones que, los aseguró, eran una ficción tendente a aparentar solvencia ante el banco.

De esta forma, consiguió que la pareja estafada pusiera a su nombre sin condiciones hasta quince propiedad inmobiliaria valorada en conjunto en casi 39 millones de euros, donaciones que generaron para los cedentes importantes cargas fiscales de las cuales tuvieron que hacerse cargo.

Los convenció en más de que iba a comprar para ellos otra propiedad, unida a la cual costaba en 1 millón de euros, que se vendía por 600.000 euros, cosa que el matrimonio aceptó.

Por todo eso, actuó en algunas operaciones como apoderado de su madre, que puso a su disposición sus cuentas corrientes y fue la adjudicataria de algunas de las cesiones, por lo cual ha sido condenada a hacerse cargo de forma solidaria de la responsabilidad civil de su hijo.

A.G.P., arquitecto técnico y promotor inmobiliario de Llucmajor para quien la acusación particular reclamaba 5 años de prisión, ha sido condenado a 6 meses de prisión y 240.000 euros de multa por blanqueo de capitales por imprudencia.

El tribunal cree probado que este procesamiento se desentendió de conocer el origen de una finca valorada en 1,5 millones de euros que Toubes había obtenido de sus víctimas y que permutó con él por dos locales valorados en 133.000 euros y 40.000 euros en efectivo.