El 60% de los marchantes no quieren que el mercadet vuelva a la plaza Corsini
Los paradistas viven con incertidumbre la vuelta a la localización de origen
Un grupo importante de marchantes del mercadet de Tarragona, situada actualmente en la Rambla Nova, a causa de las obras del Mercat Central, no quiere volver a su localización de siempre, en la plaza Corsini. Después de nueve años, los marchantes ya se han acostumbrado a poner el puesto en la Rambla, y los miedos y las incertidumbres que tienen, hacen que no vean claro la vuelta al lugar de origen.
Algunos marchantes tienen claro que, si se vuelven a ubicar en la plaza Corsini, tendrán que trabajar hasta las ocho de la tarde, –actualmente lo hacen hasta al mediodía–. Después de demostrar que se pueden ganar la vida abriendo sólo por la mañana, ya no quieren plantar la parada durante todo el día. Por otra parte, creen que la situación actual es más cómoda, ya que pueden estacionar los camiones justamente detrás del puesto. Cuando vuelvan a la plaza Corsini, no lo podrán hacer y tendrán que dejar el vehículo fuera del núcleo. «Tengo entendido que, cuando nos trasladamos, tendremos que dejar los vehículos lejos de las paradas», explica Josep Joaquim Gómez, presidente de la Associació de Marxants de la Província de Tarragona.
Los marchantes también se muestran preocupados por el espacio de la plaza, ya que creen que la nueva distribución de la zona, –después de las obras–, no permitirá que quepan todas las paradas. «Nos preocupa que el mobiliario urbano y los nuevos equipamientos, –la fuente, la pérgola y las torretas–, obliguen a redistribuir las ubicaciones de los puestos», comenta Mercè Vives, una marchante. Por otra parte, otros se muestran ilusionados con el cambio, pero aseguran que les costó instalarse en la Rambla y ahora les costará volver a la plaza Corsini.
En esta misma línea, Enric Daza, presidente de los Marxants de Tarragona, asegura que «si tenemos que posicionarnos, está claro que nos quedamos en la Rambla Nova, ya que hace muchos años que estamos aquí, la gente se ha acostumbrado y los hábitos de consumo han cambiado mucho. El colectivo tiene miedos e incertidumbres, pero si el Ayuntamiento nos escucha, no tendremos ningún problema en volver a la plaza Corsini». Por su parte, Josep Joaquim Gómez asegura que hay un 60% de los marchantes que prefiere quedarse en la Rambla. Gómez añade que el mercadet tiene que estar distribuido como hasta ahora, en una recta, «ya que así todos tenemos las mismas oportunidades».
A favor
Por su parte, el presidente de la Unió de Botiguers dels Voltants del Mercat Central, Josep Juan, ha defendido que el mercadet tiene que volver a Corsini, ya que «traerá clientes y dinamizará la zona, que ya toca, después de todo lo que hemos pasado». En esta misma línea, la concejala de Comerç de l'Ajuntament de Tarragona, Elvira Ferrando, se ha reunido con algunos representantes de los marchantes, y ha asegurado que no hay debate posible, ya que «el mercadet tiene que estar en la plaza Corsini, porque el Mercat es el conjunto de paradistas, tenderos, vecinos, superficies comerciales y, también, marchantes». Ferrando ha querido tranquilizarlos, diciendo que el nuevo mobiliario urbano no obstaculizará la actividad diaria del Mercadet.