Diari Més

La Gran Provisión del Banco de Alimentos necesita a más voluntarios en Tarragona

Sólo se han conseguido un 20% de las 1.520 personas que hacen falta para recoger la comida en los 98 supermercados, los días 25 y 26 de este mes

El almacén central de Reus ya espera las donaciones.

La Gran Provisión del Banco de Alimentos necesita a más voluntarios en TarragonaJoan Antoni Torreblanca

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El Banco de alimentos de las comarcas de Tarragona ya hace semanas que se prepara para la Gran Provisión del 25 y el 26 de noviembre. A primeros de octubre hacía un llamamiento para sumar a 4.500 voluntarios en toda la provincia. Este año los coordinadores se han puesto como hito recoger 600 toneladas de comida, 80 más que en el 2015, y por eso, el número de voluntarios también es superior: hacen falta 500 más.

Pero ahora, a dos semanas de la fecha, el número de inscritos es preocupante, especialmente en las ciudades de Reus y Tarragona. «Al total de la provincia, tenemos ya unas 2.000 personas inscritas, estamos al 50% de lo que necesitamos, pero en las dos ciudades principales, Reus y Tarragona, sólo vamos por el 20%. Nos hace falta mucha gente. Para recoger las 600 toneladas, primero necesitamos los supermercados llenos de voluntarios», apuntaba a Mari Luz San Miguel, miembro de la entidad.

En la capital hacen falta cerca de 1.000 personas para llenar la sesentena de supermercados –se hacen tres turnos al día– y en Reus, son necesarios cerca de 520 voluntarios más, para estar presentes en los 38 establecimientos que colaborarán. La inscripción se puede hacer a través de la siguiente web: bancalimentstarragona.org.

Y es que lejos de las cifras económicas que hablan de mejora, la realidad sigue siendo muy dura: el número de personas que no tienen dinero para comprar comer no ha bajado. Normalmente quien dice que la crisis está superado es aquel que no lo ha tenido. Es cierto que la cifra de personas que necesitan nuestra ayuda no crece, pero tampoco baja», apunta Antoni García, secretario del Banco.

Aparte, nace una terrible categoría: las personas que a pesar de trabajar, tienen unos sueldos tan miserables que no pueden ni pagar los alimentos.

«Sólo ganan para pagar la hipoteca, porque los sueldos son lo que son. Hay trabajadores pobres», expone San Miguel.

Por todo ello, sigue siendo necesario aportar un pequeño grano de arena en forma de tarros de conservas, aceite o bricks de leche. El año pasado, 134 entidades de toda la provincia pudieron dar alimentos a los más necesitados gracias a actuaciones como la de los próximos 25 y 26 de noviembre.

Los responsables de la entidad explican que todas las cadenas de alimentación, dan en torno a un 10% de lo que calculan que se ha facturado en donaciones aquellos dos días.

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