El sindicato USITAC llevará al Parlamento la carencia de personal a las CABEZAS|CABOS|JEFES
Los representantes de los trabajadores, que han detectado repetidamente la saturación cree que «eso se escapa de las manos de la gerencia»
Representantes del sindicato USITAC, cansados de qué «se maree la perdiz» como respuesta a las demandas de aumento de personal que hacen continuamente, han decidido dar un paso más para intentar evitar la saturación que sufre el personal de los CAP (Centros de Assistencia Primària) del Camp de Tarragona. Para este sindicato, el tema es tan grave que ya «se escapa de las manos de la Gerencia y la dirección Territorial del Camp de Tarragona», motivo por el cual consideran que ha llegado el momento de llevar el tema al Parlament de Catalunya.
En un documento redactado por el secretario general, Josep Tutusaus, y de Organización, Alfred Maza, USITAC agradece la respuesta que el ICS (Instituto Catalán de la Salud) dio a la denuncia de falta de personal. En un artículo publicado el día 15 de noviembre «dejan bien claro que el número de profesionales es equiparable al resto de equipos y se alinea con los estándares establecidos». Esta afirmación –aseguran los responsables del sindicato– significa que se considera correcta y, por lo tanto, se puede hacer extensivo a otros centros el nivel de saturación y de estrés del personal.
Peligro de falta de concentración
El sindicato considera que a partir de las 30 visitas al día, el profesional pierde la concentración, «lo que representa un peligro para los pacientes, especialmente por lo que respecta a los diagnósticos». USITAC dice que la carga asistencial actual se encuentra entre las 45 y las 60 visitas diarias por profesional (urgencias y visitas a domicilio aparte). «Está claro: están trabajando tres personas donde lo tendrían que hacer cinco», dicen.
Según informan las mismas fuentes, los médicos han comunicado que sufren un estrés que puede derivar en errores médicos. Pero las protestas no sólo se producen en el ámbito de los médicos, sino que personal administrativo y de enfermería también hacen extensiva su carga de trabajo diaria.
Desde la Dirección de Atención Primaria del Camp de Tarragona se ha comunicado la intención de buscar una solución a este problema. Así que se ha puesto en conocimiento de la Unidad de Salud Laboral, que llevará a cabo una entrevista personal que realizará mediante un cuestionario que intentará evaluar cuál es la situación laboral de cada profesional.
Sin embargo, USITAC considera que «si la realidad es que donde trabajan tres tendrían que trabajar cinco el cuestionario no servirá para nada. Las matemáticas son muy evidentes y la solución sólo es una: o disminuye la demanda o se incrementa el personal. Todo lo depuesto es marear la perdiz para no llegar a ningún sitio».
El sindicato pone en evidencia una segunda cuestión: los pacientes también están hartos y cada vez más fastidiados. La lista de espera para|por la cual un médico del CAP atienda es de 7 a 20 días, la mayoría entre 15 y 20 días. ¿Y es que se sobrepasan los dos tercios de las visitas que se tendrían que hacer, y todo eso sin tener en cuenta que la gripe todavía no ha empezado.
¿Falta dinero?
Según USITAC, el problema no es el dinero, «porque hemos constatado que en según qué cosas sí que tienen. Entonces, se trata de priorizar y acompañarlos donde más se necesitan, y en este caso es la Sanidad Pública, que hace aguas y no nos podemos quedar impasibles viendo cómo el barco se hunde. Es obligación de todos subirlo de nuevo a la superficie, y eso sólo es puede hacer con el apoyo de la población y la implicación de la clase política».
Se da la curiosa circunstancia –dice Tutusaus y Maza- que desde el ICS se alega que sí que se tienen medios pero que no tienen médicos. O sea «están buscando médicos». Esta circunstancia tiene una explicación para|por los representantes sindicales: «Se han ido haciendo contratos por horas. Y todo que trabajando de esta manera se puede ganar más, muchos facultativos en paro prefieren la estabilidad de una mutua o un centro privado aunque reciban menos remuneración». Una consulta no vinculante no tiene ninguna utilidad, dice Alfred Maza, ya que su resultado no comporta ninguna obligación. «El cuestionario previsto, que ya se realizan en América o Suecia, dará un resultado de cara a la galería, pero no solucionará los problemas», dice.