Un joven a punto de morir desangrado al ser apuñalado en la calle Caputxins

Un joven de Tarragona de 19 años se encuentra en situación muy crítica en el UCI del Hospital Joan XXIII después de haber sido apuñalado la noche del sábado ante el número 5 de la calle Caputxins de Tarragona.

Los hechos se iniciaron en torno a las 11:20 de la noche, cuando , por motivos que se desconocen, un grupo de jóvenes que caminaba por la calle Caputxins iniciaron una discusión. «Los gritos eran los ‘normales’ de los que, de vez en cuando se oyen en la calle, a causa de la proximidad de una discoteca,» decían algunos vecinos. Pero subieron de tono y llegaron a ser alarmantes, el que llamó la atención de los vecinos de los edificios próximos, que avisaron a la policía al ver a uno de los jóvenes al suelo rodeado de amigos de que gritaban e intentaban socorrerlo.

Avisado el 112 se trasladaron al lugar de los hechos Mossos d'Esquadra y Servicio de Emergencias Médicas. «Vi cómo tapaban con una manta térmica al chico que estaba en el suelo. Pensé que estaba muerto. Primero había una mancha de sangre pequeña, pero se fue extendiendo al pasar los minutos», explicaba una vecina que salió al balcón al ver las sirenas. «Pocos minutos después llegó un segundo vehículo sanitario, más pequeño, donde subieron al herido», añadía.

Detenido 4 horas después

Las gestiones policiales se extendieron a lo largo de la noche hasta que, a las cuatro y media de la madrugada, los Mossos consiguieron detener al presunto autor de esta tentativa de homicidio. El joven herido fue trasladado urgentemente al hospital Juan XXIII de Tarragona, donde lo intervinieron de urgencia para apaciguar las consecuencias de una fractura femoral que causó una de las cuchilladas. Parece que recibió uno otra puñalada en la pierna, según oyó uno de los vecinos.

Al mediodía de ayer la víctima continuaba ingresada en la Unidad de Cuidados|Curas Intensivos del hospital tarraconense sin que desde el equipo médico tuvieran constancia de una evolución positiva ni negativa en aquellos momentos. Por la gravedad de las lesiones y la gran pérdida de sangre, se temía por su vida, afirmaron fuentes hospitalarias.

Interrogatorio de testigos

Después de llegar los agentes policiales en el lugar|sitio de los hechos, un tramo de calle Capuchinos que toca en las viviendas de la iglesia de Sant Joan, se cerró la calle por ambos lados y tan sólo se dejaba pasar a los vecinos. Los agentes desalojaron la zona y sólo se quedaron en el lugar de los hechos un grupito de cinco o seis testigos. Minutos después llegaba al lugar una madre, que recriminaba a su hijo la actitud de enfrentarse a otros chicos con una navaja. Un padre también llegó para hablar con su hijo, que se encontraba con la policía.

Aunque en el informe policial y sanitario consta que los hechos sucedieron al número 11, la agresión tuvo lugar ante el número 5. Este hecho creó alguna confusión. Algunos vecinos se quejaron de qué al suelo quedó la sangre y pidieron que se limpie la calle. Como no se tenía constancia del número de calle correcto el equipo de limpieza se marchó al no encontrar nada. Sin embargo, la insistencia de algunos vecinos, que llamaron hasta tres veces –declararon a Diari Més– para conseguir que se limpiara la zona.

Estos es el segundo apuñalamiento que se produce en pocos años en aquel tramo de calle, según manifestaba una vecina.