El presupuesto municipal de Tarragona sólo será aprobado con los votos del Gobierno

El equipo de Govern de l'Ajuntament de Tarragona sacará adelante el presupuesto municipal del 2017 por un mínimo margen de votos. De momento, y a la espera del plenario del próximo lunes, sólo tiene asegurados los votos favorables de los tres grupos que lo conforman: PSC, PP y Unió. La mayoría de los grupos restantes ya tiene decidido su voto negativo, mientras ERC se decanta también por el no y el grupo de C's duda entre la abstención y el voto negativo. El resultado más probable será de 14 a 13 a favor de la aprobación del presupuesto. También podría darse uno global de 14 votos positivos, 4 abstenciones y 9 en contra.

El presupuesto municipal de en el 2017 prevé un aumento de las partidas de Festes, Cultura y Promoción de Ocupación, que se incrementan en torno a un 10 por ciento, y un descenso de las inversiones en infraestructuras y espacios públicos en torno al 6 por ciento. El concejal de Economía y Hacienda, Pau Pérez, dijo que el presupuesto «es útil y está hecho pensando en las personas». El aumento en relación con los del 2016 es del 2,5 por ciento y el volumen global asciende a 152,3 millones de euros.

Los grupos de la oposición se muestran, en general, contrarios al contenido del presupuesto. El portavoz de ERC, Pau Ricomà, manifestó a Diari Més que «hasta a última hora no decidiremos el voto, pero en principio está muy cerca del no». El concejal republicano comentó que «casi sería un milagro votar a favor porque la negociación con el equipo de Gobierno para introducir propuestas nuestras es bastante decepcionante». «No han recogido el número mayor de aquello que hemos planteado y, por lo tanto, estamos mucho lejos de darles apoyo».

Por su parte, el portavoz de C's, Rubén Viñuales, afirmó que el voto de su formación «no será a favor y estamos entre la abstención y el no». «Nosotros presentaremos un presupuesto alternativo ya que lo que plantean no gusta». Viñuales añadió que «es esencial establecer un plan de choque para los barrios: a la gente le gusta que dignifiquen el lugar donde vive y este Gobierno no lo hace».

Desde el grupo de CDC, su portavoz, Albert Abelló, manifestó que «nos sentimos defraudados por el incumplimiento del presupuesto del 2016; el grupo Socialista es un poco incapaz de cumplir aquello que dice y el presupuesto del 2017 es de copiar y pegar». Mientras, la representante de ICV, Arga Sentís, informó que «el presupuesto nace cojo y prioriza obras faraónicas como las del Mercat y los Juegos, y no partidas sociales». La CUP también dirá no. «Es un presupuesto antidemocrático, poco social y no participativo. No son redistributivos de la riqueza y la perpetúan», dicen.