El gobierno de Tarragona aprueba los presupuestos del 2017 con el rechazo en bloque de la oposición

El pleno del Ayuntamiento de Tarragona ha aprobado este lunes un presupuesto de 152 MEUR para el año 2017. Las cuentas sólo han recibido el apoyo de los catorce concejales del equipo de gobierno -PSC, PP y Unió-, mientras que el resto se ha opuesto en bloque. Algunos de los aspectos más criticados por la oposición han sido que un 85% de la partida de inversiones esté condicionada en venta de patrimonio, así como el hecho de que la partida de ingresos prevea uno actualización del IBI del 3% que depende de la aprobación de los presupuestos estatales. A pesar de las críticas de la oposición por unas cuentas que ven «opacas», «tristes» y sin rumbo, el equipo de gobierno ha defendido el esfuerzo por incrementar las partidas de servicios sociales y de políticas de ocupación. El alcalde, Josep Fèlix Ballesteros, ha afirmado que el presupuesto contribuirá a reducir el endeudamiento y ha defendido que el gobierno ha sido capaz de dar «estabilidad» en la ciudad.

El portavoz de C's, Rubén Viñuales, ha tildado «temerario» supeditar la inversión en venta de patrimonio y confiar en 1,4 MEUR correspondientes a la previsión de la actualización del IBI que dependen de la aprobación de las cuentas del gobierno español. Viñuales también ha cargado contra el incremento de los planes de empleo, «que son para enchufar a gente o para devolver favores», ha dicho, y de las subvenciones a entidades deportivas, que suben «mucho más» que los servicios sociales. C's ha insistido en la necesidad de un plan de choque de barrios y unos presupuestos participativos. Según Viñules, las cuentas «dan la espalda a las necesidades reales y tienen demasiados agujeros en cuanto a la credibilidad de los ingresos».

Por su parte, el portavoz de ERC, Pau Ricomà, ha afirmado que, con esta propuesta de presupuestos, el gobierno «da vuelcos en círculo sin ninguna dirección definida y recuerda a unos hámsteres que pedalean sin sentido». Según los republicanos, las cuentas denotan la falta de empuje y de energía del pacto de gobierno, y la falta de rumbo y de unas líneas estrategias claras. «No podemos aprobar los presupuestos de la mediocridad y de la pereza», ha afirmado. Ricomà ha constatado que los socialistas se han quedado solos, «tienen que salir del bunker» y abrirse al resto de los partidos del plenario.

El portavoz de CDC, Albert Abelló, ha justificado su voto contrario porque el gobierno no ha sacado adelante ninguna partida de las que pactaron de cara a las cuentas del 2016 y porque, a su parecer, las del 2017 son unas cuentas «apáticas y tristes». Según Abelló, Tarragona es «rehén» de su endeudamiento, pero «mínimamente se tiene que hacer un esfuerzo y poner unas mínimas ganas», ha reclamado al gobierno. El portavoz de CDC ha puesto en duda que la venta de patrimonio sea exitosa y ha reivindicado unos presupuestos que contribuyan a la reactivación económica.

Desde la CUP, su portavoz, Laia Estrada, ha lamentado que el gobierno no haya atendido sus propuestas y ha afirmado que «son unos presupuestos hipócritas, oscuros, opacos, sin ningún proceso de participación ciudadana e incapaces de dar respuesta a las necesidades de la ciudad». La concejala cupaire ha subrayado que, mientras los ámbitos de Cultura, Patrimonio, Turismo y Juventud se llevan el 5% del pastel, el 18% de las cuentas va a parar a grandes contratos -como los más de 20 MEUR que se paga a FCC por el servicio de basura- y el 11% corresponde al qué se paga a los bancos. La CUP ha reclamado una auditoría municipal de la deuda y una remunicipalización de los servicios básicos.

La portavoz de ICV-EUiA, Arga Sentís, ha afirmado que las cuentas son continuistas y «virtuales» porque confían el aumento de ingresos a una actualización del IBI y a la venta de patrimonio, de la cual dependen inversiones relacionadas en alquiler social o reformas en los barrios. Por el contrario, ha dicho, el gobierno prioriza «la apuesta fallida de los Juegos Mediterráneos» y «obras faraónicas» como el Mercado Central «que nos han llenado de deudas». La concejala ecosiocialista ha constatado que «tenemos un ayuntamiento endeudado y con las prioridades equivocadas, que no son las reales de la gente».

El gobierno defiende la estabilidad

Aunque el teniente de alcalde de Economía y Hacienda, Pau Pérez, había instado a los grupos a «ir por trabajo» y a anteponer los intereses de ciudad a los de los partidos sin «disputas», el gobierno municipal no ha recibido ningún apoyo externo para aprobar las cuentas. Según el portavoz del PP, Alejandro Fernández, se ha aprobado «un buen presupuesto», en el que se ha apostado por la venta de patrimonio en detrimento de uno mayor presión fiscal. El primer teniente de alcalde ha defendido también que, a diferencia del qué pasa en otras ciudades con plenarios muy fragmentados, el pacto de gobierno suscrito con el PSC y Unión ha aportado estabilidad política.

El alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, ha coincidido en sacar pecho de la estabilidad y ha replicado que los socialistas y el gobierno no se sienten solos. El alcalde ha afirmado que las cuentas ayudan a mejorar la situación de aquellos que más lo necesitan. «Por primera vez los Servicios Sociales pasan de los 10 MEUR, mejoramos el esfuerzo educativo, las políticas de ocupación, la mejora de los espacios públicos, la apuesta por la cultura y los esfuerzos en turismo y promoción,» ha añadido. Según el alcalde, son unos presupuestos «creíbles», que se cumplen y que «contribuirán a reducir el endeudamiento, por primera vez en 15 años, en menos del 105% a finales de mandato».

Por otra parte, el pleno extraordinario de este lunes también ha aprobado el proyecto ejecutivo de la piscina olímpica descubierta de Campclar para los Juegos Mediterráneos. El gobierno ha recibido el apoyo de C's y CDC, mientras que ERC se ha abstenido, e ICV y la CUP se ha opuesto. Además, el pleno también ha avalado la votación del Plan Estratégico de Subvenciones 2017-2019 y la aprobación inicial de la Ordenanza de los Servicio de Transporte Urbano de Tarragona.

El gobierno también ha aprobado el nuevo catálogo de personal del Ayuntamiento, que prevé un nueva plaza de director de Recursos Humanos. C's, ERC y la CUP se han opuesto y CDC e ICV-EUiA se han abstenido. La oposición ha alertado que el nuevo cargo directivo pueda percibir más de 80.000 euros anuales y que el nombramiento se haga «en dedo». El alcalde ha justificado que dan respuesta a una petición de la oposición y ha dicho que «no hay nada malo al intentar tener los mejores».

Alejandro Fernández se despide del consistorio

Al final del pleno, el primer teniente de alcalde, Alejandro Fernández (PP), se ha despedido del plenario después de trece años para pasar a ejercer de portavoz del PPC en el Parlament de Catalunya. En un discurso emotivo, en el que ha dedicado unas palabras a los compañeros de consistorio, Fernández ha afirmado que su decisión no responde a ninguna estrategia para «salir de una situación difícil», sino a su ambición política. El concejal popular ha exhibido una muy buena sintonía con el alcalde Ballesteros, a quien ha dicho que pasará a la historia como un gran alcalde.