Xavier Tarrés titula su programa: 'Emparament, servei i fraternitat'

Xavier Tarrés es la única candidatura que se opone al actual decano, Manel Albiac. Tarrés ha escogido un lema de campaña que engloba sus intenciones de futuro: Emparament, servei i fraternitat. Pero lo que más sorprende de sus decisiones es la de dejar el cargo de diputado número 15 en manos de un abogado joven, que tendrá que decidir el GAJ (Grupo de Abogados Jóvenes). Aunque este miembro no tendrá voto, Xavier Tarrés quiere que esté dentro de la junta en un gesto que tiene tendencia a darle valor a las nuevas generaciones que llegan a la profesión o con poca experiencia. Esta medida comporta que la vicedecana, Marta Abella, tenga que hacer tareas de la diputada 2ª. Además de Tarrés y Abella, la candidatura la completan Manuela Perea, Isable María Cobaleda, Josep Maria Ventosa, Roser García, Araceli Molina, Òscar Busquets, Alejandro Llorens, Víctor Noguera, Esther López Noriega, Carme Domingo (Valls), Francesc Xavier Forcada y Antoni Porta (El Vendrell).

Tarrés no critica la actuación económica de su competidor en estas elecciones, pero sí que considera que la buena salud económica del Colegio aconsejarían una valiente reducción de cuotas para los colegiados, que, según afirman, también experimenta las consecuencias de la crisis, como otros sectores.

Amparar al profesional ante las situaciones que lo requieran y defenderlo ante los cuerpos policiales o de los jueces es una parte importante de su programa. El turno de oficio preocupa también a la candidatura de Tarrés, que considera que se tienen que hacer importantes mejoras en esta actividad. Especialmente la revisión, aumento y reaparición de los módulos concertados con la Generalitat, exigiendo el pago de la disponibilidad en todos los casos.

La candidatura de Tarrés tiene un cariz claramente humano, de ayuda y defensa de la profesión ante las circunstancias negativas que afectan al profesional. Incluso llega a comprender la necesidad de conectar con empresas e importantes centros de producción, como las que tiene el Camp de Tarragona, con el fin de facilitar temas laborales e interconectar la necesidad de un abogado con la disponibilidad de uno colegiado. En este sentido también va dirigida la mejora de la Bolsa de Trabajo, que propone. Xavier Tarrés llega con ganas de innovar y de crear iniciativas, entre ellas se encuentra la creación de un departamento denominado «Atención y Escucha activa» donde se puedan recoger las quejas y sugerencias. También tiene previsto, si ganara el decanato, iniciar una actividad tendente a mejorar la comunicación y la relación con los juzgados, órganos policiales y las instituciones, que eviten los problemas habituales como las esperas, los atrasos|retrasos de juicios y mejorar el trato hacia el colegiado.

La candidatura de Tarrés pretende ayudar a los profesionales a que sufran situaciones sociales difíciles de una forma confidencial.