La Fira de l'Oli cierra con éxito aunque con menos facturación por la lluvia

La lluvia aguó ayer la última jornada de la Fira de l'Oli DO Siurana de la Rambla Nova. «De otros años sabíamos que el domingo era el día más fuerte, pero con este tiempo no ha podido ser», apuntaba a Josep Enric Tutusaus, de la Cooperativa Agrícola de Salomó. Con todo, muchos fueron los que, con paraguas, se acercaron para degustar y comprar el aceite virgen extra del territorio.

Domingo aparte, las cifras del viernes y sábado han sido bastante positivas para las 19 cooperativas. «Es una feria muy asentada», explicaban. La cosecha de este año, es más reducida –de los cuatro millones y medio kilos de aceite, a los tres millones– a causa de la sequía veraniega, pero de especial calidad, ya que según explicaba el presidente de la DO, Antoni Galceran, al retrasarse la maduración de la oliva ha salido un aceite «más afrutado» y «con más aromas».

La merma en la producción ha originado que la garrafa de cinco litros haya incrementado el precio en un euro, pasando de los 23 a los 24 euros. Se trata «de un precio justo», según la técnica de la DO, Montserrat Gelonch, por la gran calidad del producto y todo el trabajo de los campesinos que hay detrás.