Millo espera que el 6-D «todo el mundo actúe con responsabilidad» y no descarta tomar «alguna medida» si hiciera falta

El delegado del gobierno español en Cataluña, Enric Millo, recuerda que el 6-D es un día festivo y confía en que «todo el mundo actúe con responsabilidad». Según Millo, no se aplicará ningún seguimiento excepcional de los ayuntamientos, sino que se hará de «habitual», si bien el delegado del Estado no descarta tomar «alguna medida» según cómo vaya la jornada. Millo ha recordado que los cargos electos pueden trabajar «si lo consideran oportuno», pero los funcionarios no, y ha advertido que no se los puede coaccionar a hacerlo. El delegado no se plantea que ningún funcionario vaya a trabajar de forma voluntaria. Millo ha asistido este lunes en Tarragona a la celebración del día de la Constitución, donde ha reiterado el llamamiento al diálogo entre Cataluña y España y ha pedido al presidente Puigdemont que asista en enero a la conferencia de presidentes autonómicos.

Millo ha apelado al presidente Carles Puigdemont que asista a la conferencia para «hacer oír la voz de Cataluña, de todos los catalanes y no solamente de una parte, que no aísle Cataluña y lo una a las voces del resto de comunidades», ha declarado el delegado del gobierno español, durante su parlamento en el acto público de celebración de la Constitución, convocado este lunes por la mañana a la Subdelegación del gobierno español en Tarragona.

Millo ha querido rendir homenaje a los padres de la Constitución española y se ha preguntado por qué ahora algunos consideran «una barrera» aquello que se convirtió en un «punto de encuentro para toda una generación de españoles». El delegado del Estado ha resaltado que, desde la democracia, Cataluña ha completado una «profunda descentralización» y ha alcanzado «las más altas cuotas de autogobierno», con el traspaso de 200 competencias.

Millo, pegándose a la terminología marinera, ha manifestado que algunos han querido coger el «rumbo de la colisión», mientras el Estado apuesta por llegar «a buen puerto». «Nadie puede temer al diálogo, porque tenemos mucho de qué hablar, y no solos del qué interesa a unos, sino del qué afecta a todos los catalanes», ha insistido. En este sentido, Millo ha situado la Constitución como el palo de pajar y ejemplo del diálogo para salvar diferencias.

El delegado del Estado en Cataluña se ha referido al encuentro que mantuvo el viernes con el presidente Puigdemont, volviendo a repetir que «el lema tiene que ser diálogo o diálogo», y que la Constitución no se tiene que ver como ninguna «barrera» o «línea roja», sino como un «punto de encuentro». «Cataluña necesita más puentes y menos líneas, porque estas crean fronteras, mientras los puentes unen caminos, ha concluido Millo».

Durante el acto, Enric Millo ha sido acompañado por el subdelegado del gobierno español a Barcelona y accidental en Tarragona, Emilio Ablanedo -que ostenta este cargo de forma provisional desde hace casi un año. Según Millo, el territorio tendrá nuevo subdelegado «muy próximamente», pero que todavía no está nada decidido. La celebración ha culminado con un brindis que el delegado del gobierno español ha dedicado a la Constitución y al rey.