La Junta destituida de La Sang eleva las «calumnias» de Queraltó a la Nunciatura

La polémica en La Sang continúa. La antigua Junta Directiva de la Reial i Venerable Congregació de la Puríssima Sang, que fue destituida en septiembre del 2015, lleva a la Nunciatura, –el órgano que representa el Vaticano en Espanya-, una querella contra mosén Queraltó, –prefecto de la Congregación–, por injurias y calumnias. Hoy, los miembros de la Junta destituida, presentarán la petición en el órgano papal, con la intención de pedir explicaciones a mosén Queraltó sobre las acusaciones que recayeron sobre ellos, en las cuales se los tildó de haber llevado a cabo una mala gestión social y económica y de dejar una deuda de 16.000 euros.

Ante estas acusaciones, la Junta Directiva destituida considera que «queremos que se justifiquen todas las declaraciones que mosén Queraltó ha hecho. Se los hemos pedido muchas veces y siempre contestan con el silencio. Por eso hemos decidido elevar la polémica a la Nunciatura». Ya hace casi un año y medio que el Arzobispado decidió destituir a la Junta y, según explican, «todavía es hora que nos den una explicación y nos demuestren que todas las falsedades que dijeron son ciertas».

Los miembros de la antigua Junta Directiva han recopilado documentación e informaciones «que acreditan nuestra tarea durante los años al frente de la Congregación» y añaden que «como no hay manera de recibir respuesta por parte del Arzobispado y de mosén Queraltó, hemos decidido que sea la misma Nunciatura que les pida explicaciones». Lejos de acercar posiciones, mosén Queraltó y la antigua Junta Directiva, están más lejos que nunca. Tanto unos como otros desconocen cuál será la valoración y actuación de la Nunciatura, un órgano al que, hasta ahora, Tarragona no había acudido nunca.

Viene desde lejos

La confrontación entre el Arzobispado de Tarragona, mosén Queraltó y la Junta Directiva de La Sang empieza cuando el Arzobispado decide sustituir, de manera unilateral, el subprefecto de la congregación, a Josep Maria Fortuny, en septiembre del 2015. Esta medida implicaba la destitución en bloque de toda la Junta Directiva. La decisión se tomó después de que la Congregación hubiera solicitado la incorporación de mujeres en esta agrupación, exclusivamente masculina. Según los miembros de la Junta, «estos fueron los claros motivos de nuestra destitución. Forzamos mucho la cuerda, presentando unos estatutos que no gustaron mucho a los de arriba».

Pero, por su parte, el Arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol, negó enseguida esta acusación y aseguró que no tenía ningún inconveniente en la admisión de mujeres a la congregación. Para el Arzobispo, el motivo de la destitución fue el trato que recibieron en los últimos tiempos los representantes del Arzobispado a la congregación, «que no fue correcto», dijo a Pujol.

Con respecto a mosén Queraltó, la razón de la destitución de la Junta Directiva encabezada por Josep Maria Fortuny, fue «la mala gestión económica y social», decía mosén Queraltó, quien añadió en una multitudinaria rueda de prensa, celebrada en noviembre del 2015, que «me he sentido injuriado y despreciado por algunos miembros de esta Junta», los cuales, según Queraltó, «no han hecho más que generar polémica y llevar a cabo una manipulación que esconde la mala gestión de estos últimos años».

Pero detrás de todo, se entrevé la discrepancia existente entre si la Reial i Venerable Congregació de La Sang tiene que contar con mujeres o no. El Arzobispado dice que la participación femenina está garantizada con las mujeres de la Soledad. Pero eso no convenció. De momento, la polémica está servida y la Junta Directiva destituida requiere a la Nunciatura que pida explicaciones por las acusaciones y declaraciones, tanto del Arzobispo de Tarragona como de mosén Queraltó.

«La Soledat colabora con las obras porque es obligatorio, no voluntario»

La Congregación de La Sang quiere rehabilitar la fachada de la iglesia de Nazaret, sede de la entidad y ubicada en la plaça del Rey. El presupuesto para llevar a cabo las obras es de 125.000 euros. De estos, 50.000 euros se conseguirán a través de subvenciones del Ayuntamiento y de la Diputación. El resto (75.000 euros) se conseguirán a partir de un préstamo y, es por eso, que lunes, en una Junta General Extraordinària de la Congregación, se dio el consentimiento para pedir el crédito. En esta ocasión y, por primera vez, según explica la Junta destituida, «las mujeres de la Soledad participarán económicamente en las reformas, pero no por voluntad propia, sino por un decreto del Arzobispado aprobado el año 2013, en el cual obligaba a la Soledad a pagar la mitad de las obras extraordinarias».