El Ayuntamiento se plantea dejar permanentemente el asfaltado de la Rambla Nova

El asfaltado de la Rambla Nova, que se puso el año 2007 de manera provisional a causa de la instalación del mercadillo, podría quedarse permanentemente o incluso se podría ampliar en el tramo de la coca del Banco de España. Este es el planteamiento del actual equipo de gobierno, que asegura que la decisión se tomará con el consenso de los otros grupos municipales. El consistorio no descarta hacer una consulta ciudadana a los vecinos de la zona del centro para decidir el futuro de la Rambla Nova. La idea se plantea pocos meses antes de que el mercadillo de marchantes se traslade a su lugar de origen, en la plaza Corsini.

El año 2007, cuando se llevaron a cabo las obras de remodelación del pavimento de la Rambla, –tramo comprendido entre las calles Canyelles hasta la calle Adrià–, el consistorio aseguró que era «una medida provisional hasta que el mercado volviera a su lugar de siempre, que será dentro de dos años», decía el concejal de espacios públicos del Ayuntamiento, Xavier Tarrès, el año 2007. Después de casi diez años, el mercadet sigue en el mismo lugar y la pavimentación sigue siendo un tema de actualidad.

El consistorio tiene, ahora, tres opciones: sacar el asfaltado de la Rambla Nova y volver a instalar las baldosas, ya que la mayoría están rotas y resquebrajadas, y dejarlo tal como está o bien ampliar la pavimentación de conglomerado en el tramo de Rambla del Banco de España. La propuesta del Ayuntamiento es reconvertir toda la vía con asfalto y uniformar el color con tinte. Sea cuál sea la decisión final, el equipo de gobierno quiere contar con el visto bueno del resto de grupos políticos y, según fuentes municipales, no se descarta llevar a cabo una consulta ciudadana a los vecinos de la zona centro de Tarragona.

Cuando se pavimentó la zona, el año 2007, la intención era sustituir las baldosas rotas o hervideros, y así evitar las caídas de los peatones. De esta manera también se aseguraba que la gran afluencia de ciudadanos, de puestos y de camiones, los martes y el jueves, a causa del mercadillo, no deteriorara las baldosas. El presupuesto total de la actuación costó casi 60.000 euros y consistía en colocar una capa de conglomerado de cinco centímetros.

Han sido muchas las opiniones y valoraciones sobre el futuro de la Rambla Nova. En su momento, la decisión de pavimentar la zona causó una polémica entre los vecinos y comerciantes. Algunas opiniones decían que arreglar todas las baldosas de la Rambla sería una tarea cara. Por otra parte, había quien pensaba que el asfalto estaba poco integrado en el entorno. El Ayuntamiento tiene claro que la decisión que se tomará será la consensuada entre los grupos municipales.