Hace diez años se inauguró el tramo de rambla de Tarragona dedicado a Companys y Macià
Desde el inicio de la construcción del principal paseo de la ciudad han transcurrido 162 años en los cuales la polémica siempre ha estado presente
El año que finaliza se ha cumplido el décimo aniversario de la inauguración de los tramos de la Rambla de Tarragona dedicados a los presidentes Companys y Macià. Con esta actuación, el principal paseo de la ciudad se prolongó desde el Balcó del Mediterrani hasta casi tocar el Francolí. Este espacio varió su fisonomía de manera radical, pasando de avenida con carriles centrales destinados a la circulación de vehículos y amplias aceras a mantener la estructura del resto de la Rambla, con una gran explanada central y carriles laterales.
Las ramblas presidente Companys y presidente Macià tuvieron poca vida ciudadana los primeros años de su urbanización. La inauguración de El Corte Inglés el 8 de octubre de 2010 revitalizó este entorno y convirtió presidente Companys en un punto de encuentro muy concurrido.
Con la inauguración del tramo de rambla dedicado al presidente Macià en el 2006, se culminó la urbanización de un largo paseo de casi dos kilómetros y que tiene su origen el año 1854. En aquella lejana fecha de hace 162 años, Josep Criviller ganó el concurso público convocado por el Ayuntamiento para urbanizar un gran paseo. Poco después, Criviller murió y el proyecto se detuvo. Años después, el comandante de ingenieros Ángel del Romero mejoró el primer proyecto. La decisión inicial la tomó el gobierno municipal progresista que se hizo con el poder y que aprobó la demolición de la muralla de Sant Joan.
Como sucede en el nomenclátor de todas las ciudades, los tiempos políticos marcan los nombres de las calles. Así, la Rambla Nova ha tenido diversos en función de quien mandaba en su momento. La Rambla de Sant Joan, la del tramo del Balcó, también ha recibido los nombres de Emilio Castelar, 14 de Abril o Generalísimo Franco. En la década de los setenta recuperó la antigua denominación de Rambla Nova y que fue el nombre que tuvo el paseo en los inicios del siglo XX.
Un caso particular fue el sector que en los años sesenta y setenta recibió el nombre de Avenida Conde de Vallellano, en honor a quien fue ministro de Franco. Este sector coincidía con el paso por el interior de la ciudad de la Carretera Nacional 340. Los veranos, con el incremento de la circulación de vehículos, se organizaban embudos espectaculares y largas retenciones. Este tramo fue considerado durante tiempo uno de los espacios más elitista de Tarragona.
La última gran intervención fue la urbanización del sector comprendido entre la plaza Imperial Tàrraco y Corts Catalanas, de la que se han cumplido diez años. La Rambla President Macià culmina con la escultura conocida como Torre dels Vents, de 32 metros de altura, y que en su momento fue objeto de polémica. No ha sido la única en la más que centenaria historia del paseo. Uno de los capítulos relativamente recientes que tuvo gran repercusión fue cuando a inicios de los setenta el gobierno municipal presidido por Josep Maria Recasens decidió el viejo asfalto de las cuencas centrales por baldosas. Estas fueron muy criticadas porque, para la humedad y cuando llovía convertían el paseo en pista de patinaje. La sustitución del suelo y el gris del asfalto por el color marfil de las baldosas se llevó a cabo el año 1983.