La URV, una universidad de excelencia a nivel internacional

Ser una universidad de excelencia. Este ha sido, sin ningún tipo de duda, uno de los retos y propósitos que se ha planteado la Universidad Rovira i Virgili desde su creación. Si bien su llegada a la demarcación tenía que servir para reorganizar los estudios universitarios ya existentes al territorio y para dinamizarlo a nivel educativo, lo cierto es que la Universidad tuvo claro desde los inicios que su camino era el de la excelencia y la calidad. Una apuesta por la investigación y la transferencia de conocimiento junto con una visión que ha sabido combinar aquello local con aquello global han valido en la URV numerosos reconocimientos a nivel internacional, estatal y catalán que lo han posicionado dentro del grupo de las universidades de excelencia.

Desde el pasado mes de agosto, la URV forma parte de las 500 mejores universidades del mundo de entre más de 17.000, según el Academic Ranking of World Universities elaborado por la Universidad Jiao Tong de Shanghái. Esta ha sido la primera vez que la universidad ha entrado dentro de la prestigiosa clasificación que mide la reputación y la producción investigadora de las instituciones de educación superior. Unos meses antes, en abril, la prestigiosa revista Times Higher Education (THE) hacía público el ranking de las mejores 150 universidades del mundo con menos de 50 años, que colocaba la Rovira y Virgili en la 83ª posición, siendo este año el tercer año consecutivo que ha aparecido. Según los responsables de THE, este ranking muestra que, los que forman parte de la lista, han conseguido un gran impacto en áreas como la docencia, la investigación y la transferencia de conocimiento en contraste con las instituciones tradicionales que a menudo han tenido mucho más tiempo para acumular reputación. Esta misma publicación también ha incluido la URV dentro de los 500 mejores centros universitarios del mundo.

Aparte de los reconocimientos internacionales, los proyectos y los investigadores de la URV han recibido numerosos reconocimientos en casa. En los últimos 20 años la universidad ha recibido una quincena de distinciones Jaume Vicens Vives que premian la excelencia en la docencia universitaria. De los reconocimientos, trece se han otorgado a varias facultades, departamentos y estudios y dos de ellos han sido individuales para profesores de la institución tarraconense. Aparte, ocho docentes han recibido la medalla Narcís Monturiol por su contribución al progreso científico y tecnológico de Cataluña y el año 1997, el proyecto Atapuerca, liderado por Eudald Carbonell, recibió el premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica.

Velando por la calidad

Detrás de estos reconocimientos hay una firme apuesta por la calidad y la mejora continua. De hecho, la calidad es uno de los ejes vertebradores de la estrategia de la universidad, motivo por el cual varios organismos de la URV tienen asignada la tarea de velar por el cumplimiento de esta. Este esfuerzo se ha visto también reconocido con varias distinciones que han valorado el trabajo hecho. En en noviembre, cinco estudios de grado y un master vinculados a la Escuela Técnica Superior de Ingeniería y a la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Química han conseguido sellos internacionales de calidad —concretamente el EUR-ACE y EURO-INF. Ambos sellos facilitan tanto la movilidad académica como la profesional, ya que permiten identificar los programas formativos de alta calidad en Europa. También en noviembre, 30 estudios de grado y 14 de master —todos los que estaban siendo evaluados este año— han sido acreditados por la Agencia para la Calidad del Sistema Universitario Catalán. Además, recientemente, el Ranking de las Bibliotecas Españoles Universitarias que elabora la Universidad de Granada ha valorado el sistema de bibliotecas de la URV como|cómo el más eficiente del Estado, cosa que demuestra que el compromiso con la excelencia y la calidad se extiende a todos los ámbitos.