El traslado del mercado de los marchantes en la plaza Corsini todavía no tiene fecha

Hoy se cierra un capítulo de la historia del Mercado Central, pero se abre otro. La empresa constructora, encargada de llevar a cabo las obras estructurales del edificio del mercado, ya ha finalizado las obras de remodelación y, hoy, el Ayuntamiento las recepcionarà en un acto administrativo en el cual asistirá el alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros. Con eso, el nuevo edificio del Mercado Central está más cerca de ser una realidad. Pero aquí no acaba la historia y tampoco acaba la odisea de los comerciantes de los alrededores del mercado.

La segunda parte del proyecto tiene que ver con las obras de arreglo de la plaza Corsini que, tal como publica el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado mes de noviembre, las obras se iniciarán el primer semestre de 2017. De momento, sin embargo, todavía no se han adjudicado las obras de urbanización. Se prevé que los trabajos tengan un plazo de ejecución de dieciséis meses. Todos estos plazos están causando incertidumbre entre los principales actores, como los vecinos de la zona y los marchantes del mercadet, actualmente ubicado en la Rambla Nova a la espera de trasladarse a la plaza Corsini, cuando esta esté lista.

El presidente de la Asociación Marchantes de Tarragona, Enric Daza, asegura que «nadie nos ha dicho cuándo nos marcharemos de la Rambla Nova. Ya no nos viene de un año, llevamos diez aquí ya». Daza confía en que durante el año 2017, el mercadet se trasladará a su sitio habitual, «aunque hay muchos marchantes que quieren quedarse en la Rambla».

Por otra parte, la presidenta de la Asociación de Vecinos Tarragona Centro, Núria Sabat, asegura que «todavía no nos hemos planteado cuándo estará la plaza Corsini lista, ya que todavía nos encontramos en periodo de negociaciones con el Ayuntamiento para conseguir nuestro objetivo: una plaza para todos y no sólo para los marchantes». La entidad vecinal no se muestra tan optimista como los marchantes, aunque aseguran que varios técnicos del Ayuntamiento los han informado de que «las obras se pueden realizar en dos meses, no hacen falta más. Se trata de sacar la carpa y poner el nuevo pavimento y mobiliario», explica Sabat, quién añade que «seguiremos luchando para que la plaza reúna las mejores condiciones».

Aunque es el Estado quien se hará cargo del gasto económico que supondrá la obra de urbanización, la presidenta de Espimsa ha declarado, en alguna ocasión, que será el Ayuntamiento quien se hará responsable «de aquellas novedades con las cuales nos comprometimos con los vecinos de la zona, como son la incorporación de una pérgola y diferentes bancos en la plaza remodelada».

Interrogantes abiertos

Estas intenciones, algunas plasmadas sobre papel, todavía no tienen fecha de ejecución, porque las obras de arreglo de la plaza Corsini se llevarán a cabo cuando los paradistas se trasladen al nuevo edificio del Mercado Central. Todo parece indicar que eso se producirá en torno al mes de marzo, cuando los industriales acaben los trabajos de adecuación al interior del edificio.

Para algunos tenderos y comerciantes de la zona, las obras de la plaza Corsini les preocupan. Y es que son conscientes que la odisea que han vivido durante todos estos años de reforma del Mercado todavía no han acabado. El presidente de la Unión de Tenderos de los Alrededores del Mercado Central, Josep Juan, confirma que este tema preocupa los comerciantes, ya que «no entendemos por qué necesitan dieciséis meses para llevar a cabo estas obras de urbanización. No nos acaba de cuadrar». De momento, la recuperación de la plaza Corsini abre muchos interrogantes que todavía no están contestados. Todo hace pensar que el mercadet continuará a la Rambla Nova, al menos seis meses más.