Tribunales
Piden la absolución para el jubilado que protestaba ante la Seguridad Social
La fiscalía retira la acusación, pero el organismo estatal sigue acusando de coacciones, injurias y calumnias en el primer juicio «por la Ley Mordaza»
La representante del Ministerio Fiscal pidió ayer la absolución para Amaranto Susaño, un jubilado que se manifestó durante 8 meses delante del edificio de la Tesorería de la Seguridad Social de Tarragona. El hombre protestaba por una presunta injusticia que cometía la entidad estatal al embargarle parte de la pensión.
Por su parte, la acusación particular, la Tesorería General de la Seguridad Social, a diferencia de la Fiscalía, considera que Susaño es culpable de los delitos de calumnias, injurias y coacciones. Por este motivo, el abogado de la Seguridad Social pidió ayer, al juicio que se celebró en el Juzgado de lo Penal número 1 de Tarragona, una pena de seis años y dos meses de prisión. Los hechos que se juzgaban ayer se iniciaron el 22 de julio del 2014 cuando Amaranto Susaño empezó a ir diariamente en el número 54 de la Rambla de Tarragona, delante del edificio de la Tesorería de la Seguridad Social con un silbato y una pancarta donde ponía «El INSS me ha robado 850 euros de mi pensión de dos meses», y la pancarta añadía el nombre de un funcionario del organismo y del jefe general de la Tesorería, a los que acusaba de ser «cómplices». A la vista oral celebrada ayer en Tarragona, en lo que el propio acusado ha denominado «juicio mordaz», declararon como testigos, los funcionarios de la Seguridad Social, así como un sargento de los Mossos y el agente del servicio de vigilancia de seguridad del edificio. La representante del Ministerio Fiscal, que pedía provisionalmente (antes del juicio) 20 días de multa por una falta de injurias, ha retirado la acusación al desaparecer esta figura del nuevo Código Penal.
El origen de este caso se encuentra en la protesta que Amaranto hacía para considerar irregular una resolución de la Seguridad Social que le embargaba parte de su pensión, que según explicó, no podían hacer, ya que «la ley dice que no se puede embargar ninguna cantidad cuando cobras menos del salario mínimo interprofesional». De hecho, Susaño presentó un recurso contencioso administrativo, que ganó parcialmente. «Al juicio se ha visto que no he tenido un comportamiento ni violento ni agresivo ni injurioso». Simplemente, decía, «me manifesté porque cada mes entran en mi cuenta, me ingresan un dinero y al mismo tiempo me retienen 350 euros. Así que paso el mes con los otros 350 euros». Por su parte, la Tesorería de la Seguridad Social considera, contrariamente a lo que dice el jubilado, que sólo lleva a cabo «sus funciones de recaudación de recursos», ya que lo considera deudor de la Tesorería General de la Seguridad Social.