«Nos gustaría abrir el nuevo Mercat sin ninguna local ni parada vacía»

—¿Ven la luz al final del túnel?

—Sí, ahora sí. Los paradistas ya estamos trabajando dentro. Quizás el nuevo Mercat Central no se abrirá como querríamos, que es con todas las paradas y locales llenos, pero después de nueve años, vemos el final y eso es importante.

—¿Cuándo cree que abrirá definitivamente el nuevo Mercat Central?

—Yo apuesto por el mes de marzo.

—Ahora la pelota la tenéis ustedes.

—Eso no es exactamente así. Sí que es verdad que ahora nos toca a nosotros trabajar, pero todavía falta que el Ayuntamiento recepcione definitivamente las obras, que calculamos que será a mitades o a finales de enero.

—¿Cuánto de tiempo se necesita para montar el puesto?

—Dos meses, según mis cálculos.

—Con respecto a los horarios, ¿ha habido consenso entre los paradistas?

—Ha costado mucho, pero finalmente hemos llegado a un acuerdo aunque hay paradistas que no están al 100% de acuerdo.

—¿Hay paradistas que no se trasladan por el tema de los horarios?

—Sí, alguno.

—¿Cree que será buena la convivencia con Mercadona?

—Nosotros sabíamos que habría una gran superficie de estas características, y eso nos gusta, porque creemos que Mercadona tiene un gran potencial. Ahora el trabajo es nuestro, de conseguir que los clientes suban a comprar producto fresco.

—¿Les preocupa que haya locales vacíos en la planta comercial?

—Sí. Nosotros apostábamos para abrir el nuevo Mercat Central con el 100% de los locales abiertos. Por la experiencia de otros mercados, sabemos que hay empresarios que primero comprueban a ver cómo va, y después deciden apostar.

—También hay puestos vacías.

—Eso todavía nos preocupa más. Nosotros pedimos que se liciten ya las paradas vacías, que son ocho. Nos han dicho que el 5 de enero se adjudicarán. Pero aunque se acaben llenando, estos paradistas no estarán preparados para el día de la inauguración. No queremos ningún puesto vacía.

—Cómo ha sido la relación con la presidenta de Espimsa, Elvira Ferrando.

—Ha habido reuniones duras y tensas, pero siempre hemos tenido una buena relación. Ella defendiendo su posicionamiento y nosotros el nuestro. Unos y otros hemos cedido y hemos llegado a acuerdos, porque la intención de ambas partes es la misma: abrir el nuevo Mercat.

—Ahora que la cosa está llegando, ¿cuál es el ambiente entre los paradistas?

—Hay un cierto nerviosismo. Todos tenemos ganas de verlo y lo encaramos con mucha ilusión. Pero también tenemos miedo, nos jugamos mucho.

—Y todos estos años de espera, ¿cómo se han vivido?

—Los primeros cinco años se vivieron con ilusión, porque en el mercado antiguo estábamos en muy malas condiciones. Pero entonces la energía decayó, no vemos el final y el Ayuntamiento adoptó una actitud de secretismo. Vivimos momentos de decepción.

—¿Les preocupa las obras de arreglo de la plaza Corsini?

—Sí, mucho. Pedimos que la urbanización se ejecute cuanto antes mejor. Nos dicen que estará listo en cuestión de seis meses.

—¿Hay algún aspecto de las negociaciones con el Ayuntamiento todavía para resolver?

—Pedimos que los paradistas que quieran trasladar sus puestos no tuvieran que pagar el canon de 35 mensualidades al Ayuntamiento. Nuestra propuesta es que se pague una sola tasa. Esperamos respuesta.

—¿Cómo tiene que ser el nuevo Mercat Central?

—La bomba de Tarragona. Tenemos en nuestras manos un potencial de producto fresco, de proximidad, artesano y ecológico.