El belén|pesebre viviente de la Muralla ha recibido 1.200 visitas en sólo dos días

El pesebre viviente que se ha llevado a cabo el pasado fin de semana en la Muralla de Tàrraco, organizado por la Asociación Cultural Sant Fructuós y el Museo Bíblico, ha sido visitado por 1.200 personas, la capacidad máxima prevista. La presencia de soldados romanos apostados al paso de guardia y de animales como dromedarios y corderos han sorprendido a los visitantes, sobre todo en los más pequeños.

La recreación histórica del nacimiento de Jesús ha sido muy bien acogida por las personas que han tenido la suerte de disfrutar. La aparición de un caballo al galope para entregar el edicto de empadronamiento o la recreacció de la casa de Josep y Maria a la que llegan los reyes de oriente con dromedarios, impactaron el público asistente, entre el cual se encontraba el arzobispo Jaume Pujol.

Anno Domini. Una recreación de la primera Navidad de la historia, trasladó al visitante en la Judea del siglo I para revivir, en ocho cuadros escénicos y una explicación registrada que combinó la narración evangélica con la explicación histórica, el nacimiento de Jesús.

El presidente de la Asociación Cultural Sant Fructuós, el arqueólogo Andreu Muñoz, manifestó ayer que «nos sorprendió el hecho de que tres días antes de empezar las representaciones ya habían vendido todas las entradas: nunca nos había pasado». Esta entidad tarraconense organiza varias actividades de reconstrucción histórica, como la recreación de la Pasión de Sant Fructuós en el Anfiteatro.

Aunque la iniciativa de llevar a cabo un pesebre viviente en la Muralla por primera vez era sólo para este año que finaliza, el éxito alcanzado hace pensar en una posible reedición la Navidad del 2017. Muñoz dijo que «no lo hemos hecho con la intención que este pesebre viviente llegue a ser una tradición, sin embargo, si recibiéramos más apoyo de las administraciones, se podría hacer porque nosotros estamos preparados para poder hacerlo». Andreu agradeció el apoyo recibido por la Asociación Proyecto Phoenix, quién ha colaborado «aportando armamento del siglo I d.C. y soldados», remarcó.

El presidente de la asociación se mostró muy contento por como fueron las representaciones. «Ha sido un ambiente precioso, el tiempo nos ha acompañado y la gente ha quedado muy satisfecha. Además, poder hacerlo en la Muralla y de noche, en un marco incomparable, ha sido especial».