Voluntarios de Tarragona visitan enfermos sin familia durante la Navidad

Unos ochenta de voluntarios hacen compañía, cada día, a varios enfermos que no tienen familia o que la tienen lejos y que están ingresados en centros hospitalarios de Tarragona. Una decena de voluntarios, agrupados en la entidad Tarraco Salut, harán también esta tarea durante los días festivos de Navidad -25, 26, 31 de diciembre y 1 y 6 de enero-, unas fechas señaladas en que la soledad se nota más. «Son pacientes que no tienen familia y son días que en el hospital tampoco está la cantidad de trabajadores que hay normalmente, muchos servicios no se hacen y los enfermos están todavía más solos», apunta a la presidenta de Tarraco Salut, Elisabet Pedret. Desde la entidad, hacen un llamamiento para que todos aquellos que puedan se animen y se hagan voluntarios, especialmente en acompañamientos domiciliarios: «necesitamos gente que salga a pasear o a tomar el sol con los pacientes porque salir un rato con el enfermo le puede cambiar la vida», dice Pedret.

Las visitas que Tarraco Salut hace al Hospital Sociosanitario Francolí, al hospital Juan XXIII y a domicilios, ayudan a hacer que el enfermo «no esté tan desanimado, ni tan desvalido ni tan desprotegido», dice Pedret. La tarea que harán los voluntarios será la misma que hacen el resto del año: «estar al lado del enfermo y darle apoyo sobre todo con el problema de la soledad», señala Pedret, que explica que los voluntarios, que serán menos de los habituales, harán visitas a varios pacientes para que la mayoría puedan sentirse acompañados en unas fiestas tan especiales». Normalmente, la plantilla de voluntarios es de unas ochenta de personas, una cifra que queda fuerza rebajada los días de fiesta porque, o bien se marchan con la familia, o bien son de fuera y se marchan de Tarragona. Con todo, calculan que cerca de una decena harán las visitas este domingo, sea antes o después de la comida de Navidad, para pasar un rato con los enfermos que están solos.

De manera habitual, cuando un voluntario conoce a un paciente, hace el acompañamiento hasta que al usuario se le da el alta. En domicilio, el voluntario hace a la visita de manera continuada hasta que se acaba el servicio. Aunque el perfil mayoritario de las personas atendidas es de edad adelantada, también hay usuarios más jóvenes en los que, por los motivos que sea, su familia no les puede atender día tras día. Tarraco Salut también tiene un programa en la planta de pediatría donde los voluntarios intentan «que el niño olvide que está en una planta de hospital» y dar así también un respiro a los padres o tutores.

Llamamiento al voluntariado

La presidenta de Tarraco Salut recuerda que hacen falta muchos voluntarios, especialmente en el acompañamiento domiciliario porque «hay mucha gente sola, que además de estar sola está enferma y en situaciones no muy confortables». Según Pedret, durante la época de Navidad se centra más la atención en la solidaridad pero los voluntarios son «siempre sensibles a la enfermedad y a la soledad» y ven que «para crear un mundo más justo, tienen que acompañar a los que lo necesitan».

«Los voluntarios aportan el que buenamente pueden, porque muchos trabajan, estudian y tienen familia,» recuerda a la presidenta de Tarraco Salut, que explica que consideran que «dar un poco de su tiempo puede hacer que otros tengan una pizca más de calidad de vida». En esta línea, la entidad hace un llamamiento para que la gente se anime a dar «una pizca de este tiempo que a veces no sabemos como llenar» y se sumen al voluntariado, que «enriquece mucho y aporta más de lo que des».