La educación gana protagonismo a la nueva edición del Parque de Navidad de Tarragona
Se resta potencia al escenario para que los monitores puedan enseñar con más facilidad
El Parc de Nadal de Tarragona arrancó ayer con 31 talleres y actividades, reforzando especialmente el carácter educativo del acontecimiento. Se trata de jugar, pasárselo muy bien, pero sin olvidar el proceso de aprendizaje. «Es la línea de trabajo que se ha impulsado, queremos posicionar la parte educativa y formativa», apuntaba el concejal a Francesc Roca en la inauguración oficial del acontecimiento. De hecho, la distribución de los espacios se ha hecho pensante especialmente en la minimización del ruido, «para que los monitores puedan explicar las cosas a los niños y estos lo puedan oír bien», apuntaba Elena Gavaldà, coordinadora del Parque. El escenario de espectáculos pasa a ser de pequeño formato: se ha reducido –de los dos metros y medio de altura baja a los cincuenta centímetros y también altavoces–, se ha situado al final del pabellón y se ha separado con cortinas con el fin de reducir el impacto acústico.
Actividades y talleres educativos como el de Pequeños Ingenieros, que propone acercar a los menores a las nuevas tecnologías y la ciencia, ganan espacio en el recinto, y amplían su repertorio. Este año, la empresa lleva al Parc de Nadal por primera vez a un equipo de realidad virtual donde pequeños y grandes –hay dos animaciones específicas para cada segmento– puedan moverse con las gafas especiales por una pecera, y por el interior del cuerpo de una ballena. Aparte, presentan unos pequeños robots teledirigidos con tablilla para conseguir superar un recorrido en una trampa marítima simulada.
Y es que, este año, todo gira en torno al mar y el agua, de aquí que EMATSA, la empresa municipal, esté situada en el stand principal de la entrada, con una interesante actividad sobre el ciclo del agua, desde que cae del cielo, hasta que va a parar a la alcantarilla. El marcado carácter educativo se puede encontrar también en el espacio del Consejo Municipal de Niños, que propone construir barcos, pero con un trasfondo reivindicativo: «El barco sólo se puede acabar de construir con unas piezas con frases y palabras claves de los Derechos de la Infancia», apuntaba a Gavaldà.
Una consulta veterinaria
Además, el Consejo de Colegios de Veterinarios de Cataluña ha llevado este año al Parc de Nadal lo que, casi, se podría considerar una auténtica consulta veterinaria, con batas y fonendoscopios incluidos. «Cuando llegan, les entregamos un documento como lo que tiene cualquier propietario de un perro, donde hay las vacunas, los datos del animal, datos del propietario, controles veterinarios y tratamientos antiparasitarios,» apuntaban a Aleixia Falcó i Cori Escoda. Con perros de peluche, los niños aprenden a hacer todo tipo de procedimientos, y especialmente a hacerse responsables. Incluso los enseñan a recoger las tifes, con una muestra de plástico.
La oferta gastronómica también tiene un claro componente social y educativo, ya que los pequeños y sus familias podrán comer de una Food Truck regentada por miembros de la fundación L'Onada, lo que en palabras del concejal Roca, servirá para «adquirir compromiso social con el tema de la inserción de personas discapacitadas». De hecho, muchas de las actividades van encaminadas a dejar un poso en pequeños y grandes. «Queremos que acompañando a nuestros hijos y nietos, toda la familia participe de esta parte formativa», explicaba Roca.
Premio para los artistas
El Parc de Nadal ha dispuesto un espacio para que los más pequeños pinten, donde se distribuirán láminas con la reproducción de la fachada del Ayuntamiento. La idea es, que las creaciones más originales se hagan realidad, proyectándose el diseño de colores y su colocación, el día de la cabalgata, en toda la fachada del monumental edificio de la plaza de la Fuente, mientras el alcalde entrega las llaves a los Reyes Magos. Algunos afortunados conseguirán, incluso, invitaciones para poder saludar a Ses Majestats en persona.
El Parc de Nadal quedará abierto hasta el día 4 de enero, con la excepción del día 31 por la tarde y el 1 de enero por la mañana. Los organizadores esperan llegar en esta nueva edición a los 25.000 usuarios. «Es complicado que podamos aumentar más con respecto a otros años porque prácticamente estamos al límite de capacidad, especialmente a las tardes», apuntaba a la coordinadora.