El Santuario de Loreto estudia recurrir el nombre de Ermita del Llorito
Los padres rogacionistes recogen firmas en contra de una señalización que estiman errónea
La decisión del gobierno municipal de Tarragona de señalizar la localización física del Santuario de la Virgen de Loreto como Ermita del Llorito, aprobada en sesión plenaria, está generando opiniones contrarias a esta medida. Las más determinantes son las de los padres rogacionistes, los cuales, después de analizar las reacciones de muchas personas que les han comentado este hecho, estudian presentar un recurso «para poder plantear el cambio de nombre en el pleno del Ayuntamiento», dijo el padre Carmelo Capizzi a Diari Més.
Para hacer más patente el malestar existente en un amplio colectivo de personas vinculadas al santuario, también se ha iniciado la recogida de firmas para reclamar la rectificación del Ayuntamiento y que se modifique una senyalítica que, en opinión de Capizzi, «no tiene ningún sentido».
«Con respecto a todos los tarraconenses que hicieron posible la construcción del santuario –en los años sesenta–, pedimos que el nombre sea lo que ha sido siempre con respecto a este lugar religioso», dijo Capizzi, quién recordó que «se inauguró durante el franquismo y ya entonces se puso el nombre en catalán de Santuario Virgen de Loreto».
Los padres rogacionistas no se oponen a qué el espacio natural, las cuevas o la fuente que hay en este entorno del término municipal de Tarragona se conozca con el nombre popular de Llorito, como sucede desde hace unos siglos, «pero este no es el caso del santuario, dedicado a la Virgen de Loreto». «Es un nombre que no tiene traducción, como pasa con el de Montserrat y, además, la ermita que había fue destruida hace doscientos años y nosotros nos encontramos en un santuario».
Antiguamente, esta zona del término municipal tarraconense era conocida como las Moriscas. Los primeros ermitaños llegaron al siglo XIV y no fue hasta mediados del siglo XVI que el presbítero Pere Mir, después de un viaje a Génova, introdujo en Tarragona la devoción a la Virgen de Loreto y patrocinó la construcción de una capilla. Mientras tanto, el Instituto de Estudios Catalanes defiende que el topónimo es Llorito y que así consta en el Nomenclátor oficial de Cataluña.
Contrarios en la senyalítica
La señalización instalada en las rotondas que enlazan con el santuario, en la zona de incidencia de la autovía A-7, hacen referencia a Ermita del Llorito. Los padres rogacionistes insisten en el hecho de que «es un error» y reclaman su pronta sustitución para otros que informen del Santuario de Loreto, «si se que quiere indicar el lugar donde nos encontramos nosotros». El padre Carmelo recordó que en las comarcas del Campo de Tarragona hay otros santuarios y ermitas dedicadas a la Virgen de Loreto, como a Ulldemolins, Bràfim y Renau.
La primera piedra del santuario que Tarragona dedica a la patrona de la aviación se puso en un acto presidido por el arzobispo Josep Pont i Gol que declaró la iglesia como santuario, con un nombre diferente del del topónimo de este espacio que los tarraconenses conocen como Llorito. «Nosotros no nos oponemos en que el resto de la zona se llame Llorito», insistió, y se reafirmó en el hecho que «no somos ermita ni esta se llama Llorito».
Firmas de apoyo
Desde hace unas semanas, personas relacionadas con el entorno del santuario y los mismos padres rogacionistes están llevando a cabo una campaña de recogida de firmas a fin de que se cambie la actual senyalítica que consideran incorrecta a pesar de ser aceptadas por el Ayuntamiento. Una cosa tienen muy clara los representantes del Santuario de la Virgen de Loreto: «El Ayuntamiento no puede cambiar el nombre de una propiedad privada y esta lo es, ya que pertenece al Arzobispado».
El primer santuario dedicado a la Virgen de Loreto se levantó en el siglo XIV en un bosque de laureles -Lauretum en latín– que se encuentra en Italia. En su interior se encuentra la Santa Casa, dónde la tradición dice que nació a Virgen Maria y que fue trasladada. A partir de este hecho, creció la población de Loreto que se ha convertido en un centro de peregrinación.