Hartones de Ruido cree que parar licencias de bares «es un primer paso»

«Eso es sólo el principio de un largo viaje». Estas son las palabras de Andreu Ximenis, miembro de la plataforma Farts de Soroll, después de que el plenario del Ayuntamiento de Tarragona acordara suspender la tramitación de nuevas licencias para restaurantes y bares en la Parte Alta, durante el plazo máximo de un año, mientras se formula modificación puntual del POUM –actualmente en fase de elaboración. La plataforma que lucha por eliminar los ruidos en la Parte Alta ve como el alcalde de la ciudad, Josep Fèlix Ballesteros, poco a poco, va cumpliendo sus promesas. Y es que según la plataforma, hace un mes que, en un encuentro entre los vecinos y el consistorio, el alcalde les prometió que se llevaría a cabo un plan de usos de la Parte Alta y un mapa acústico. De momento, estas promesas no se han cumplido, pero también aseguró que se trabajaría, desde el plenario, para parar las licencias de bares y restaurantes de la zona antigua de la ciudad.

«Nosotros sólo queremos descansar un poco más por la noche y, que no abran más bares, es un primer paso. También pidamos que se regulen y repartan por toda la ciudad la celebración de los actos festivos», asegura Ximenis.

Durante el plenario del pasado viernes 23 de diciembre, el consistorio acordó suspender la tramitación de nuevas licencias de bares, restaurantes y pubs en la Parte Alta, durante el plazo máximo de un año. Por lo tanto, desde hoy –ayer se publicó el anuncio en el Boletín Oficial de la Provincia de Tarragona-, y en el plazo de dos meses, se puede interponer un recurso contra el acuerdo de suspensión.

Por su parte, el concejal de Urbanismo, Josep Maria Milà, ha explicado a este diario que la modificación puntual del POUM concretará los planos de usos y las condiciones de edificación del centro histórico de la ciudad. Cuando eso esté hecho y aprobado, se levantará la suspensión del acuerdo de no tramitar ninguna licencia por bares y restaurantes. «Hemos acordado un año máximo, pero tenemos previsto que en un plazo de tres meses la modificación esté terminada», explica Milán.