Multa y prisión para los activistas del Caso Bershka y absolución para los agentes de policía
Los tres manifestantes estudian la posibilidad de presentar un recurso
Empiezan a declarar las feministas encausadas del Caso Bershka
El Caso Bershka, uno de los más mediáticos de la ciudad de Tarragona durante los últimos años, ha conocido la sentencia para los encausados este jueves. Los tres activistas denunciados por la Guardia Urbana han sido condenados a pagar una multa conjunta de un total de 2.250 euros y a tres meses de prisión. Esta segunda pena, sin embargo, no la tendrán que cumplir ninguno de los tres porque no tienen antecedentes penales. Con respecto a la multa económica, ésta hace referencia a la responsabilidad civil, mientras que la segunda a un delito de atentado a la autoridad. El magistrado también ha impuesto inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de condena de los tres. Con respecto a la imputación del delito de lesiones, los activistas han quedado absueltos.
Los tres encausados son Laia Estrada, actual concejala de la CUP en el consistorio tarraconense, Santi F. y Diego C, que habían sido denunciados por la Guardia Urbana de Tarragona por un conflicto que tuvo lugar en una manifestación en enero del año 2009 contra la presión estética ante un establecimiento de Bershka en Tarragona. En aquellos hechos, también hubo implicadoa tres agentes de la Guardia Urbana, que han sido absueltos de sus cargos por el magistrado.
A raíz de una manifestación «pacífica»
Todo empezó el 7 de enero del 2009, el primer día de Rebajas. La asociación feminista Cau de Llunes organizó una manifestación pacífica en la cual realizó una acción performativa delante de diferentes tiendas de ropa de la ciudad con el fin de denunciar «la presión estética a la cual está sometida la sociedad». Cuando la manifestación llegó a la Rambla Nova, delante de la tienda Bershka, «aparecieron agentes de la Guardia Urbana para disolver la concentración», explican desde el Casal Popular Sageta de Foc. En aquel momento aseguran que se estaba pintando al suelo con una tiza la silueta de una mujer, y los agentes habrían encerrado a los tres activistas encausados en un portal anexo. Un agente de la Guardia Urbana declaró, durante el juicio, que dio un puñetazo a una persona y patadas con el objetivo de apartar a la gente. Además, afirmó que cogió a Santi F. del pelo, lo inmovilizó y se lo llevó dentro del portal para que no se escapara. En este momento es cuando tuvieron lugar las agresiones que activistas, por una parte, y Guardia Urbana, por otra, denunciaban.
Acusaciones a tres bandas
En el momento del juicio, que tuvo lugar los días 9 y 10 del mes de noviembre pasado, el Ministerio Fiscal modificó la petición de pena de prisión para los activistas a cuatro meses después de la declaración de uno de los agentes, en que afirmaba que agredió a algunos de los activistas al mismo tiempo que retenía a uno -Santi F.- y los otros lo agredían a él. Pero la acusación particular de la Guardia Urbana, por su parte, mantenía los dos años en el momento del juicio. Por otra parte, el abogado de los activistas, Carles Perdiguero, mantenía las acusaciones contra los agentes de la Guardia Urbana por delitos de detención ilegal, amenazas, vejaciones y lesiones, y pedía cinco años de prisión para los tres agentes y la absolución de los encausados, cosa que finalmente no ha pasado.
Desde Sageta de Foc aseguran que la pena que se pedía por los activistas «era desmesurada». Y a pesar de la reducción de condena a los tres manifestantes, siguen pidiendo la absolución de los activistas y denuncian que «el Ayuntamiento es responsable de cualquier pena impuesta a los compañeros, así como de perpetuar el abuso policial como práctica común». Los tres condenados están valorando la posibilidad de presentar un recurso contra esta sentencia.
