La R16 cierra el mes con 13 jornadas donde la puntualidad no llega ni al 80%
En los cuatro días laborables de la última semana se acumuló un retraso de 528 minutos y un convoy sufrió dos averías en un mismo viaje
La R16 de Alrededores que une Barcelona Estación de Francia con Tortosa, pasando por Tarragona, cierra el último mes del 2016 con unas cifras nefastas de puntualidad, a pesar de la modificación de horarios que se realizó, de forma consensuada, entre Generalitat y Renfe Operadora, en agosto, con el fin de adaptar la cartelera al paso real de los trenes. A pesar del «maquillaje de los retrasos», tildado así por Plataforma Trenes Dignos Ebro, que consistía en añadir una media de ocho minutos más de viaje a los horarios habituales, el paso de los trenes continúa lejos de lo que se dice sobre papel. Según las cifras internas de Renfe y Adif en las cuales ha tenido acceso Diario Más, entre el 1 y el 30 de diciembre, en 13 jornadas la puntualidad de los 20 convoyes diarios –10 en cada sentido– no llegó ni al 80%. Sin contabilizar el último día del año, la media de puntualidad fue del 76,68%. De hecho, en cinco jornadas el cumplimiento de los horarios no llegó ni al 60% de los convoyes. Fue los días 14, 16, 19, 28 y especialmente el 22 de diciembre. Aquel día sólo se ofreció una puntualidad del 35%. Eso se traduce en que de los 20 trenes, sólo 7 llegaron con una demora inferior a los 7 minutos de retraso, que es el intervalo a partir del cual Generalitat y Renfe pactaron, en septiembre, realizar las devoluciones «express» de los billetes, donde la compañía da gratis un billete por volver a realizar un viaje.
Vale a decir que la Generalitat permitió la modificación de los horarios en verano, a cambio de alcanzar un tiempo de demora que no fuera más bajo al 90% en esta línea, un hito que sólo se ha conseguido en ocho jornadas de este último mes, algunas de las cuales festives, donde el tráfico ferroviario disminuye notablemente en la vía que recorre el litoral catalán.
El informe interno diario muestra como motivos de las demoras, la congestión ferroviaria en el acceso y salida de Barcelona –donde coinciden trenes de cercanías del área metropolitana con Regionals-, algunos cruces donde los trenes de la R16 se tienen que detener a la estación por dejar paso en los convoyes de otras rutas más rápidos, y algunas incidencias protagonizadas por pasajeros, que obligan a intervenir a la policía y retrasan la ruta.
Con todo, lo que más destaca de este último mes que cierra el año del servicio de cercanías, son las numerosas averías. Muy especialmente en la infraestructura gestionada por Adif, que ha sido blanco de las críticas reiteradamente por el Departamento de Territorio y Sostenibilidad, por la falta de inversión en este corredor ferroviario que une la capital catalana con el sur del territorio. Del 1 al 30 de diciembre, se han producido una veintena de averías. Pocas jornadas han quedado exentas de retrasos por el mal funcionamiento de las instalaciones. De hecho, sólo en la estación de Tarragona, este último mes ha habido tres fallos: una el día 3, el otro el día 17 en las instalaciones de seguridad, el día siguiente otra más, y la última el último martes, cuando se produjo una avería técnica. El mapa de los fallos se extiende a otras estaciones del territorio, como Puerto Aventura o Torredembarra.
La última semana laborable del año –del 27 al 30–, para fijar un periodo concreto, los usuarios de la línea tuvieron que soportar 528 minutos de retrasos en el global de las circulaciones. Lo encabeza un delirante viaje entre Tortosa y la Estación de Francia que salía a las 9.10 h de la mañana, el 28 de diciembre, en lo que los usuarios tuvieron que soportar dos averías en un mismo viaje, una al origen, y el otro entre Mont-roig y Tarragona. Los pasajeros llegaron a Barcelona 1 hora y 36 minutos tarde.