La naturaleza se apodera de la bolera de la Ciudad Residencial
La Generalitat busca alquilar la extensa zona, abandonada hace tiempo
A mediados de los años 50 se inauguró la Ciudad Residencial y de Reposo de Tarragona, situada en primera línea de mar justo detrás de la playa Llarga tarraconense. Se trata de una gran zona residencial dividida en tres terrazas a causa de las dos infraestructuras que la atraviesan: la vía del tren y la N-340. A pesar de ser una zona de titularidad municipal, la Generalitat de Catalunya hace tiempo que buscar alquilar los terrenos que ocupa después de descartar la venta.
En la zona del medio de la Ciudad Residencial es donde se encuentran los equipamientos dedicados al ocio y a la realización de actividades deportivas. Justo detrás de la carretera N-340 se encuentra una bolera completamente abandonada y que la naturaleza ha ocupado por cumpleto. El fotógrafo tarraconense Jaume Cardona visitó la abandonada bolera para fotografiarla. Las imágenes las compartió a su blog, ‘La Makineta del Tiempo’, donde exhibe galerías dedicadas a lugares y espacios abandonados.