La Caminata de Levante protestará contra la urbanización de la Budellera
Los vecinos de la zona afirman que la construcción de un nuevo barrio para unas 15.000 personas desvirtuará este espacio natural de la ciudad
La Federación de Asociaciones de Vecinos del Área de Llevant ha organizado para el próximo domingo la cuarta edición de la Caminata de Llevant, que este año tendrá un cariz especialmente reivindicativo. Los vecinos residentes en la zona se muestran contrarios al proyecto de construcción de un barrio para unas 15.000 personas en este espacio del norte de la ciudad, en una amplía superficie ubicada entre las instalaciones del Club Gimnástic, Cala Romana y Bosques, que va en paralelo a la playa Larga. Los vecinos consideran que su ejecución afectará tanto en la vertiente social como en la del medio ambiente y el movimiento masivo de personas.
Entidades vecinales de la zona y la Plataforma Salvem la Llarga han presentado alegaciones en el Plan Parcial la Budellera y defienden una intervención urbanística menos agresiva con un territorio que conserva una importante masa forestal, además de elementos propios de las tierras de labranza del Camp de Tarragona, cabañas de piedra seca e, incluso, caminos originarios de la época romana.
El proyecto
El proyecto urbanístico afecta una superficie de 1.500.000 metros cuadrados, contempla la construcción de edificios de hasta doce plantas, 6.000 nuevas viviendas para meter una población de entre 12.000 y 18.000 habitantes. Una vez finalizada la edificación, se generarán en torno a 125.000 desplazamientos diarios, según las previsiones de los redactores del proyecto, un factor que preocupa mucho a los vecinos de la zona afectada. También temen que el movimiento de personas perjudique el estado natural de la playa Larga y el Bosque de la Marquesa, así como el entorno natural y paisajístico de toda la zona que se verá afectada por este macro-proyecto urbanístico.
La caminata
La Caminata de Llevant discurrirá por parajes naturales del interior y del litoral. La concentración está convocada en el parking del Nàstic, está programada a las 9 horas de este domingo, 15 de enero. Los participantes harán a pie 10,6 kilómetros y el tiempo previsto que invertirán se ha cifrado, sin paradas, en 3 horas y 10 minutos. Los organizadores estiman que la dificultad del trazado es baja, con un desnivel positivo de 234 metros. La altura máxima es de 126 metros.
La organización a los participantes llevar el desayuno, agua, calzado adecuado para caminar, un sombrero y crema protectora solar. La previsión meteorológica informa de tiempo soleado en una jornada con temperaturas agradables.
La caminata se iniciará a las 9.30 horas, después de unos parlamentos y explicaciones referidas a lo que se encontrarán los participantes a lo largo del recorrido. Alrededor de las 10.20 horas, los caminantes llegarán al Mirador de la Budellera, un lugar con espectaculares vistas panorámicas donde está previsto un desayuno durante media hora. Una hora más tarde, accederán a la calle Oreneta, en la urbanización Bosques, y a las 11.50 la caminata llegará a Molnàs. A las 12.05, en el Camino de las Salinas, se hará una nueva parada de treinta minutos para avituallamiento y, desde este punto, se accederá a la playa Larga. La finalización de la marcha está prevista en los alrededores de las 13.40 horas, en el parking del Club Gimnástic.
Intervención arqueológica en el entorno del Camino de la Budellera y el espacio afectado por el Plan Parcial
Desde hace unas semanas, en torno al Camino de la Budellera se están realizando intervenciones arqueológicas para establecer el contenido del subsuelo y si este contiene restos de épocas pretéritas. En un sector situado cerca del camino ha aparecido un muro, probablemente de construcción relativamente moderna, que ya se ha procedido a cubrir con tierra por parte de la empresa que hace los trabajos. A causa de la falta de información, los vecinos de la zona especulan con la posibilidad que la intervención esté relacionada con el Plan Parcial de la Budellera, que prevé, a medio plazo, el inicio de la urbanización del terreno para la construcción de un barrio de grandes proporciones y con capacidad de albergar del orden de 15.000 personas.
En las imágenes se pueden observar los restos encontrados al lado del Camino de la Budellera, el mismo espacio ya cubierto del suelo y dos máquinas trabajando, que han procedido a devolver el terreno a su estado original una vez finalizada la actuación arqueológica.