La càvea metálica de 40 metros no convence la Arqueológica

La instalación de una càvea de hierro de 40 metros en el Teatro romano de Tàrraco, para simular la estructura original del recinto y facilitar la comprensión del monumento al visitante, es un aspecto que no gusta a la Reial Societat Arqueológica Tarraconense (RSAT). Su presidenta, Pilar Alió, manifestó ayer en Diario Més que la estructura de hierro, de grandes dimensiones, «no nos convence ni la encontramos práctica». Alió se mostró satisfecha, en general, por la intervención que se está llevando en el monumento desde el pasado lunes y «después de tantos años pidiendo que se actuara», pero la càvea metálica que se pondrá le plantea «muchas dudas».

Alió comentó que, según explicó el arquitecto autor del proyecto, Toni Gironès, «en la estructura de hierro no le pasará nada, pero nosotros, como Arqueológica, ya vemos que será un lugar idóneo para las palomas». «La única ventaja que para nosotros plantea esta càvea de hierro es que puede ser reversible», dijo la presidenta de la RAST, quién como efectos negativos destacó «el fuerte impacto visual que puede generar en el conjunto del monumento y que esta no es la decisión más idónea».

Por su parte, el arquitecto Toni Gironès manifestó que el elemento metálico pretende ser «lo más ligero posible». También destacó que la intervención contempla la colocación de pasarelas que permitirán la visita al monumento y servirán para proteger los elementos arquitectónicos conservados en este espacio monumental.

El proyecto prevé la construcción de un centro de interpretación que, además de recibir al visitante y ser un espacio que informará de las catacterístiques del monumento, reservará parte del edificio en centro cívico de la Parte Baja, según informó ayer la concejala de Cultura de l'Ajuntament de Tarragona, Begoña Floria.