Los tarraconenses entregan cerca de 5.000 bolsas con ropa para los refugiados

Un simple mensaje escrito el sábado por la mañana y reenviado masivamente por el WhatsApp y el Facebook a lo largo del día, consiguió congregar ayer a casi 2.000 personas en la sede de la hermandad del Ecce Homo de Tarragona, situada en la Bajada de la Pescadería. Se hacía un llamamiento para que la ciudadanía participara de la donación de ropa de invierno, especialmente de anoracs, piezas polares y térmicas, elementos de vestir de esquiar, guantes, sacos de dormir o mantas, para entregar esta próxima semana a los refugiados de la isla griega de Lesbos, que están resultando mucho afectados por el gélido clima que asola toda Europa.

La presidenta de la entidad, Elvira Ferrando, al mismo tiempo miembro del equipo de gobierno municipal, esperaba congregar, mientras escribía el mensaje de reclamo junto con el secretario Pere Ramon Armesto, a la gente más próxima a la entidad y recibir algunas bolsas. Lo que pasó ayer por la mañana, poco se lo podía imaginar: estuvieron cerca de 5.000 bolsas –según cálculos de los organizadores– las que ciudadanos de todos los rincones del territorio se acercaron a duro entre las once de la mañana y las dos del mediodía. De hecho, la sede del Ecce Homo quedó pequeña 15 minutos después de iniciar la recogida –oficialmente empezaba a las doce–, por el que tuvieron que solicitar ayuda al grupo Joven, que tiene el local de ensayo en la misma calle.

Todo el entorno del Circo Romano quedó colapsado de vehículos, con familias enteras sacando cajas, bolsas y maletas para entregar. En algún momento incluso fue necesario que la Guardia Urbana ordenara el tráfico. El goteo de tarraconenses entregados a la causa era verdaderamente vertiginoso: aparecían de todos lados con todo tipo de ropa, con la esperanza de que pudieran ser útiles para los refugiados que estas últimas semanas están sufriendo un gélido infierno.

Situación de emergencia en Lesbos

Los refugiados que se ven obligados a seguir viviendo al aire libre en un toldo, en algunos casos en –10 grados, tienen las prendas de ropa, congeladas o llenas de nieve. Especialmente crítica es la situación de las mujeres embarazadas, niños pequeños, personas con patologías graves y personas mayores, que han tenido que ser trasladados de urgencia en la última semana en hoteles para el ACNUR, la agencia de la ONU para los refugiados, en hoteles de la zona. Las chocantes imágenes han atravesado a centenares de tarraconenses, como a Pere Joan, que ayer llevó cuatro bolsas llenas: «Me parece denigrante lo que están sufriendo. Europa tendría que estar canalizando y organizando la situación y no lo hace. El pueblo es solidario y queda claro que la gente siempre supera la acción de los políticos». Dos gemelos de tres años, Pau y Joel Palomar, tampoco faltaron a la donación, acompañados de su madre, Maria Gutiérrez. Ella los hizo encargados a cada uno de una bolsa. Cree especialmente necesario que la ciudadanía tome conciencia del drama.

Traslado inmediato

Ayer tarde eran muchos los voluntarios que organizaban toda la ropa recibida, con el fin de enviarla hacia Barcelona, y que el Club Rotary August, en colaboración de otras entidades barcelonesas, la pudieran hacer llegar a Lesbos. Según apuntaba Ferrando, está previsto que el martes salga un gran cargamento en dirección a la isla griega, la entrega será inmediata. Si quedan piezas en Cataluña, se realizarán nuevos envíos. De transportarlo de Tarragona a Barcelona se encargan la empresa de mensajería MRW y el Puerto de Tarragona, que calculan, son necesarios cinco camiones. Ayer se hicieron tres viajes y hoy se realizarán dos más.

Por su parte, la organización de las Tierras del Ebro, Provocant la Pau, también realizó hasta el viernes una campaña para recoger productos alimenticios. Consiguieron recolectar 15 toneladas de productos.