Una pasarela singular unirá varios edificios de la Anella de los Juegos
La plataforma de hormigón marca el recorrido que tienen que seguir los espectadores para acceder al estadio de atletismo
Una pasarela de hormigón con un diseño arquitectónico singular conectará el estadio de atletismo con el complejo deportivo de Campclar. El edificio se podrá ver sólo entrar en la Anella Mediterrània por el acceso de la calle Riu Ciurana. La plataforma es una rampa de pendiente constante con cambios de planos asimétricos y muy irregular. El objetivo principal de la pasarela es unir varios equipamientos de la Anella y marcar el recorrido que tienen que seguir los espectadores para acceder a la pista de atletismo. «También será un mirador y funcionará como punto de encuentro», explica Javier Villamayor, comisionado de los Juegos Mediterráneos. Por su parte, el project manager del proyecto de la Anella, Jordi Canal, ha explicado a Diari Més que «la plataforma de hormigón, a pesar de ser de difícil construcción, permite arreglar los equipamientos».
La pasarela formaba parte del proyecto desde el primer momento. «Cuando nos adjudicaron la obra, teníamos claro que queríamos dar un sentido especial a este elemento, con un carácter más urbano. Nuestra intención es que el edificio capte la atención de todos los visitantes, ya que es la confluencia entre las dos grandes avenidas de la Anella», explica Juan Manuel Zaguirre, arquitecto del despacho ZFA de Reus, empresa encargada de idear la obra. La plataforma está hecha de hormigón «que impregna de carácter la escultura», dice Zaguirre. La función del elemento es repartir a los espectadores y guiarlos hasta las gradas del estadio de atletismo. Según Zaguirre, «la pasarela está preparada por si, en un futuro, se quiere ampliar hasta la zona de la piscina olímpica, todavía por licitar».
La pasarela unirá la pista de atletismo con el complejo deportivo ya existente de Campclar, que se está reformando. Por lo que hace el estadio de atletismo, actualmente se encuentra en fase de finalización de la estructura del edificio del estadio. «Ya hemos acabado la fase de niveles y de pavimentación asfáltica. Ahora falta el acabado de la pista, el caucho, para entendernos. Esta parte es de menos envergadura, pero tiene más impacto económico», explica Jordi Canal, project manager de la obra de la Anella Mediterrània. La grada de la pista de atletismo –una estructura prefabricada de hormigón– ya es visible y, según Javier Villamayor, tiene capacidad para unas 1.000 sillas fijas. «Durante los Juegos se ampliarán las plazas», dice Villamayor, quien añade que «la principal novedad del equipamiento es que contará con una pista de calentamiento indoor, que permitirá que los atletas puedan entrenar cuándo se esté celebrando la competición en la pista». Este espacio contará con 80 metros de longitud y con cuatro carriles dibujados. Aparte de esta pista de entrenamiento, bajo la gradería habrá los vestuarios, los servicios, la zona de administración y un gimnasio. «Esta pista está pensada para que los clubs de atletismo de la ciudad puedan utilizarse cuando acaben los Juegos. Por eso se ha priorizado una instalación sostenible, eficiente, mesurada y nada sobredimensionada,» asegura Villamayor.
Por otra parte, el complejo deportivo de Campclar, que se construyó durante los años 80, está sufriendo una remodelación para integrarse en el proyecto de la Anella Mediterrània. Este equipamiento dispone de una piscina de 25 metros y, otra de 15. Además, este pabellón también contaba con una pista multideportiva de baloncesto y fútbol. «Primero se vació el interior del complejo. Se desmontó todo y se ha reformado. Los vestuarios son nuevos y las piscinas servirán de espacio de entrenamiento para|por los nadadores», dice Villamayor. La piscina olímpica descubierta de 50 metros, que todavía no está licitada, está ubicada al lado del complejo.
La pasarela singular de hormigón es paralela con la gran avenida de los Juegos Mediterráneos, que atraviesa la Anella hasta llegar al lago. A la izquierda de la avenida, habrá la pista de atletismo, el complejo deportivo de Campclar y la piscina olímpica. A la derecha, está ubicado el velódromo, el Palau d'Esports y la zona boscosa. Al final de la avenida hay el lago y, a continuación, el aparcamiento. Cuarenta y dos palmeras llenan la avenida para los peatones que, después de la celebración de los Juegos, también funcionará como aparcamiento para|por los usuarios.
Sostenibilidad de la Anella
El lago está ya casi lleno de agua. Según Jordi Canal, project manager de la Anella, «sólo falta ajardinar el entorno y acabar de ligar la parte mecánica». El lago, aparte de ser un elemento ornamental y recreativo, tiene un origen sostenible. «Este lago permite regular el caudal del agua en caso de fuertes lluvias. A través de un sistema, el agua de lluvia se utiliza para regar la zona boscosa. Y eso es gracias a este lago», explica Canal. «Queremos que sea una zona de recreo, donde haya servicio de alquiler de embarcaciones», asegura Villamayor, quien añade que «ya se ha plantado un millar de árboles a la zona boscosa».