Encuentran restos antiguos en el antiguo cuartel de la Guardia Civil

La prospección arqueológica que se está llevando a cabo en el solar donde estuvo el antiguo cuartel de la Guardia Civil ha puesto al descubierto restos antiguos de una construcción, probablemente de época romana y que, a falta de confirmación oficial, podrían pertenecer a un inmueble de los siglos II o III. Esta intervención forma parte de la fase previa para la construcción de viviendas de nueva planta. Los restos han aparecido unos tres metros por debajo del nivel de la calle. En el margen derecho hay constancia de un espacio de roca no urbanizado.

Fuentes consultadas por Diari Més señalan que los restos podrían ser romanos. Han aparecido varios muros de cierta potencia y dos dependencias de grandes dimensiones que podrían haber sido parte de una vivienda de grandes proporciones o de un espacio industrial. Las estructuras se encuentran extramuros, a menos de cien metros de distancia de la Muralla, en la calle López Peláez. Además, la excavación ha puesto al descubierto lo que podría ser un silo circular.

Un entierro

La excavación ha detectado un entierro en el subsuelo de una de las estancias mayores. No sería el primero que aparece en este sector de la ciudad de Tàrraco. En 1968 se hizo una excavación muy cerca, también en la calle López Pelàez, que puso al descubierto cuatro entierros de tegulae fechados a finales del siglo III. La datación se pudo hacer a partir del análisis de una lámpara. En este mismo espacio aparecieron restos de un sarcófago.

Varias intervenciones hechas en la zona han permitido conocer mejor la red urbana de Tàrraco en este sector de la ciudad antigua. En 1991 se excavó un solar localizado en la calle Estanislau Figueres, a poco más de cincuenta metros de distancia del de López Pelàez en línea recta. En aquella ocasión, se determinó que el terreno fue abandonado entre los siglos II y III y, posteriormente, hubo una ocupación funeraria –se encontró un entierro en ataúd.

Por otra parte, en un espacio urbano comprendido entre las calles Rovira i Virgili y Pau Casals se descubrió el año 1985 la base de un monumento funerario de planta cuadrangular. Actualmente, los restos se pueden visitar en los jardines del Campo de Marte.