La Savinosa da un nuevo paso mientras espera de la revisión del POUM
El presidente de la Diputación, Josep Poblet, afirma que «nos encontramos en un punto de no retorno»
La sede de la demarcación del Colegio de Arquitectos de Cataluña acoge desde ayer una exposición con una maqueta de la Savinosa y fotografías y altiplanicies antiguas y actuales del conjunto de inmuebles que conformaron el preventorio, así como las propuestas que se presentaron al concurso de ideas convocado por la Diputación. La exposición se podrá visitar hasta el 12 de abril. El equipo redactor del proyecto ganador, formado por los arquitectos Fuses, Viader, Mansilla y Perea, ofreció una conferencia a los asistentes donde se expusieron las líneas maestras de la propuesta para reordenar este espacio y abrirlo a la ciudadanía.
Los usos que se dará al complejo de edificios dependerá de la futura revisión del POUM, un paso necesario para determinar la futura destinación de un conjunto catalogado.
Josep Poblet, presidente de la Diputación –administración propietaria de la Savinosa-, manifestó ayer que «nos encontramos en un punto de no retorno». «No es fácil, porque veníamos de la colisión de muchas ideas y con esta propuesta ganadora abrimos la Savinosa en la aportación de ideas de aquello que se quiere hacer».
Poblet remarcó que «estamos construyendo una idea de qué queremos para la Savinosa del siglo XXI. Hoy no se trata de conocer el contenido que se le» dará. El presidente de la Diputación remarcó que «seguimos el calendario y el de ahora es la presentación de esta propuesta que se mantendrá durante catorce meses para debatir ideas».
Jordi Mansilla, arquitecto del despacho ganador, manifestó que haber sido el proyecto escogido «es un privilegio porque soy de Cambrils y conozco bien este atractivo infranqueable que ahora es la Savinosa». El proyecto «es posibilista y parte de un conjunto, de un todo que se tiene que poner en valor».
El arquitecto destacó los valores patrimoniales y arquitectónicos del inmueble, así como la redacción del estudio urbanístico, medioambiental y paisajístico hechos, necesarios para determinar los nuevos usos y la edificabilidad del espacio. «Es importante generar un movimiento de paseantes entre sabinas», dijo.
El proyecto prevé la desaparición de la valla perimetral de la finca y la accesibilidad en los diferentes espacios que ofrece este entorno situado en la costa tarraconense». «Planteamos la transformación como un proceso en el tiempo, hecho de diferentes piezas y acciones», comentó.
El equipo ganador del concurso fue, de los cinco que concurrieron, el que tuvo una puntuación más elevada, en un proceso fruto de un convenio firmado por la Diputación y el Colegio de Arquitectos de Cataluña.