«En Tarragona hay un reino de taifas en el mundo del patrimonio que tenemos que romper»

El director en funciones del Museu Nacional Arqueològic, Xavier Llovera, valora el traslado del MNAT, el futuro de la Tabacalera y la Necrópolis, y el proyecto del Teatro, ya en marcha, en una entrevista que ha concedido a DiariMés, donde habla del futuro del patrimonio romano tarraconense y defiende la instalación de una cávea de hierro de grandes proporciones en el Teatro romano.

—Han pasado cuarenta años desde que la ciudad salvó el Teatro de Tàrraco de la destrucción. ¿Cuatro décadas para hacer un proyecto de recuperación no son muchas?

—Supongo que sí. Hace años que se trabaja para coordinar actuaciones en Tarragona. Esta no es una ciudad fácil. Tenemos aprobado el plan de gestión que marca las necesidades y las intervenciones que se tienen que priorizar, tenemos una hoja de ruta.

—¿Porque Tarragona no es una ciudad fácil?

—Tarragona tiene muchas parcelas y muy delimitadas, con murallas, muros muy altos y los propietarios o pseudopropietarios de estas parcelas hacen que estos muros sean poco penetrables y las cosas se mezclan. No es fácil.

—¿Cuál es el resultado?

—Hay un reino de taifas muy bien implantado. Unos por otros... y la casa sin barrer.

—¿Un reino de taifas, dice?

—Sí, que tenemos que romper y lo estamos haciendo. El relato, en arqueología, va más allá del discurso. Estamos generando un relato global de Tàrraco para poder tocar todos los elementos.

—Desde algunos sectores se cuestiona la gran cávea de hierro que se instalará en el Teatro de Tàrraco.

—No es desproporcionada. Se ha optado por este modelo de interpretación; la fórmula más sencilla. El Teatro es un agujero en medio de la ciudad y hemos optado por una intervención 3D para hacer un entorno agradable.

—¿Las palomas serán el gran enemigo de la estructura metálica?

—Las palomas afectan al conjunto de la ciudad y pienso que se tendría que abordar lo más bien posible un problema que también es sanitario. No se puede dejar que las palomas hagan tanto daño. Perjudican la salud de las personas y la salud de los monumentos. Creo que no afectarán en la estructura. El problema de las palomas es más importante en la muralla y en otros monumentos por su capacidad destructiva.

—La Reial Societat Arqueològica Tarragona es una de las entidades que cuestiona las dimensiones de la cávea de hierro.

—La RSAT hace tiempo que tiene el documento de la intervención en el Teatro. Forma parte del Consell Assessor del Patrimoni y yo presenté el proyecto hace más de un año. Todos los que hemos intervenido, hemos sido honestos.

—¿El proyecto tiene muchas críticas?

—Hemos recibido algunas críticas, pero nadie, nadie, ha hecho ninguna propuesta o ha aportado su solución. Pienso que sí hay otras opciones, como poner pantallas donde al anochecer proyectar imágenes, pero la decisión que se tenía que adoptar era la de la estructura 3D.

—¿Y hacer la cávea más pequeña?

—De qué serviría. La que se pondrá es a escala real. Lo hemos estudiado a fondo, respetando todos los conocimientos científicos que tenemos del Teatro. Además, si en el futuro se cree que esta estructura no es adecuada, se puede vender como chatarra porque su instalación no perjudica los restos. El proyecto es del todo sostenible.

—¿Para cuando la inauguración?

—En un año y medio se podría inaugurar, pero cuando por el medio hay arqueología, las cosas pueden cambiar, pueden pasar muchas cosas. De hecho, en la excavación que se hace ahora están saliendo nuevos elementos que afectarán a la escena del monumento.

-¿Cávea al margen, qué verá al visitante?

—Se pondrán elementos propios de la escena, como réplicas de estatuas que tenemos en el MNAT. Tenemos, por ejemplo, tres de emperadores y dos togados que se conservan en el subsuelo del museo. Una es de Augusto. Haremos unas buenas copias.

—Si se cumplen las mejores previsiones, el traslado del MNAT de la plaza del Rei en la Tabacalera habrá tardado un cuarto de siglo desde que se planteó por primera vez. ¿En Tarragona los plazos tardan en llegar?

—Se tiene que encontrar el momento adecuado y la gente adecuada. En el 2009 ya se hizo una valoración de que podría suponer el traslado en la Tabacalera. La valoración es compleja. No se trata de trasladar unas piezas y abrir el museo. Hacer eso sería un desastre. El MNAT de la plaza del Rei no está demasiado implantado, pero está en un buen lugar, en el grueso de lo que queda de Tàrraco.

—¿Sufrirá un primer traslado, pero, en el Tinglado 4 del Moll de Costa?

—Las obras de climatización que se tienen que hacer en el edificio de la plaza del Rei supone cerrar este espacio a las visitas. Se tienen que cambiar todas las ventanas y puertas. Este museo va con pilas y el hemos de conectar a una estación transformadora. Es un edificio pequeño donde no cabe todo el relato de Tàrraco de que disponemos. Es por este motivo que se piensa en llevarlo a la Tabacalera.

—De momento, ¿dos años en el Moll de Costa?

—El 15 de agosto empezaremos a trabajar en la museización del Tinglado 4, el 31 de aquel mes cerraremos el museo y el 1 de septiembre haremos el traslado en el Port. Las obras en la plaza del Rei empezarán en octubre, una vez vaciado. Hemos preparado una exposición de síntesis, Tàrraco capital de la Hispània Citerior, donde resumimos la creación de la provincia, de la ciudad y la romanización de la Península desde la llegada de los romanos a Empúries. Mantendremos el servicio que ofrecemos a los escolares y también haremos exposiciones temporales, como una consagrada a explicar qué se está haciendo y qué se hará en el futuro en la ciudad relacionado con Tàrraco.

—¿Reabrirá el Museu Paleocristià de la Necròpolis?

—El edificio del museo no caerá, pero no tenemos ninguna duda de que la cubierta se tiene que cambiar y poner una nueva con buenos aislantes. Cuando llegué al MNAT –el pasado mes de agosto– la limpiamos y sacamos un contenedor de restos producidos por las palomas, una plaga que hay que eliminar. El Museu Paleocristià está contemplado en el Plan Tabacalera. Este año se planteará un concurso. Todo está en función de la aprobación de los presupuestos de la Generalitat.

—¿Cuáles serán las líneas maestras del concurso?

—Incluirá una definición de qué puede ir en el edificio de la Tabacalera. El Ayuntamiento recibe muchas demandas por separado y se tiene que hacer un tratamiento global. Hablamos de 52.000 metros cuadrados y, de este, 45.000 útiles. El museo sólo necesitará entre 9.000 y 12.000 metros cuadrados. Incluso nos planteamos que vaya el ICAC e invitaremos a la RSAT que traslade su sede en la Tabacalera.