Justicia confirma la muerte de un preso a Mas Enric, que sería el presunto asesino de la psicóloga de Tarragona
Aitor Rivas estaba recluso en el módulo 2 del centro penitenciario de Mas Enric
El presunto asesino de la psicóloga tarraconense asesinada el pasado mes de abril, Aitor Rivas, habría muerto esta madrugada en la celda del módulo 2 de Mas Enric donde estaba preso, según ha podido saber Diari Més. El hombre ha sido encontrado muerto esta madrugada, cuando se han activado un médico y posteriormente un forensa. Por la mañana el juez de guardia ha levantado el cadáver de la víctima. Justicia confirma la muerte de un preso a Mas Enric, encontrado sin vida en su celda, aunque no ha desvelado su identidad. También asegura que el pequeño incendio que ha tenido lugar esta madrugada se ha producido en otro módulo y no tiene relación con la muerte. Según ha podido saber Diari Més, la muerte habría sido causada por una sobredosis de droga.
Como es habitual cuando muere un recluso, desde Servicios Penitenciarios se ha abierto una investigación para aclarar las causas. De momento, oficialmente no se ha confirmado que haya sido una sobredosis a la espera de los resultados definitivos de la autopsia. Con todo, el primero análisis forense habría confirmado que no hay indicios de criminalidad y que tampoco se habría tratado de un suicidio.
El hombre estaba en la prisión provisional sin fianza por los delitos de homicidio con violencia. Rivas era el presunto asesino de Blanca Tàrrega, una mujer de 54 años y vecina de Tarragona que trabajaba como psicóloga en el Centro de Salud Mental Infantil y Juvenil de Tarragona, perteneciente al grupo Pere Mata. Este individuo lo habría matado asfixiándola en el rellano de su casa en Tarragona en el mes de abril. El conseller de Interior, Jordi Jané, dijo sobre Aitor Rivas al ser detenido que «es el autor de un homicidio consumado». Rivas también estuvo condenado estuvo condenado por violación y robo con fuerza a finales de los años 90.
La muerte de Blanca Tàrrega, una conocida psicóloga de Tarragona, causó una gran conmoción entre los habitantes de la ciudad. Al día siguiente de los hechos cerca de 200 tarraconenses condenaron este homicidio con un emotivo minuto de silencio delante de el Ayuntamiento de Tarragona.Centenares de tarraconenses también se acercaron a la iglesia de Sant Frructuós para dar el último adiós a Tàrrega en un funeral que fue multitudinario.